jueves, 15 de agosto de 2013

Diego Comba: del “irse de putas” al irse de boca

El escándalo de la detención de Carlos Villalba en las cercanías (o quizás en el interior) del cabaret Terra Nostra en el marco de un operativo policial en contra de la trata de personas, generó un daño colateral impensado. Me refiero, claro, a lo que le sucedió a Diego Comba, un funcionario del Ministerio de Derechos Humanos de Salta.

Mientras muchos trataban de asociar al gobierno del “impoluto” Urtubey al sospechado Villalba –Intendente de Salvador Mazza por el sector del Partido Renovador Salteño que hizo campaña con Urtubey y no con Zottos–, Comba se vio en la necesidad de defender a su patrón de sus amistades y en Twitter expresó muy nerviosamente: “El pelotudo del intendente se va de putas y la culpa es del Gobernador? No sean tan pelotudos!!!!”. Claramente Comba pretendía distinguir entre la vida privada de una persona y su actividad pública (obviando el hecho de que esta detención en un antro de perdición es sólo la frutilla del postre para Villalba, ya que como Intendente desde hace años que viene haciendo una gestión pésima que no merece el aval de nadie).

El problema para Comba comenzó cuando la periodista Clara López Cattaneo le arrojó con un manual de corrección política por la cabeza, haciéndole notar que si se había rescatado a víctimas de la explotación sexual, entonces el término “putas” era inapropiado, puesto que injuria a alguien que es víctima de un delito. A partir de allí se desencadenó a través de Twitter una serie de críticas, chanzas e insultos contra Comba, que incluso fueron recogidas por diversos medios periodísticos de gran alcance. Como reacción, el funcionario escribió una carta para pedir disculpas públicamente. Ello, ciertamente, no alcanza, porque lo que hizo Comba va deliberadamente en contra del discurso que el Oficialismo promueve como su catequesis, por tanto el mejor pedido de disculpas sería la renuncia al cargo para el cual no está capacitado (o adoctrinado). 

¿Cómo olmedista lo quiero yo para mis filas? Rontúndamente: no. Y es no, porque Comba es sólo un acomodaticio que trabaja en política para resolver sus problemas financieros y no los problemas de la gente.

Para mi lo de Comba deja en claro la doble piel del urtubeycismo, una fuerza política que intenta quedar bien con Dios y con el Diablo. Urtubey es la continuación de Romero, no una ruptura. Son iguales políticamente (Godoy, por ejemplo, fue el romerista más leal, y ahora es el urtubeycista más fanático), económicamente (Salta sigue siendo la misma tierra pobre que era hace 15 años), narcopolíticamente (Romero tuvo a su Aparicio, y Urtubey tiene a su Cifre), y culturalmente (se sigue pensando en como mejorar la Salta artificial para turistas y no en como hacerlo para los locales). Por eso no me asombra lo de Comba: el funcionario es un farsante más, alguien que viene a proponer lo nuevo y bueno siendo una encarnación de lo peor de lo viejo, alguien que está hoy defendiendo con uñas y dientes la gestión de Urtubey, pero que seguramente haría lo mismo por la de Romero en caso de que fuese necesario.

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