viernes, 12 de diciembre de 2014

Kirchnerismo: entre la demagogia y la tiranía

Algo característico del kirchnerismo es su trato hacia las mayorías y hacia las minorías. Socialmente los kirchneristas ejercen la demagogia, mientras que culturalmente son tiránicos. Es decir, cuando les toca enfrentarse a la mayoría que habita el país (los pobres) lo hacen del modo más demagógico posible. Y el resto del tiempo promueven un fetichismo por las minorías (homosexuales, presos, inmigrantes, etc), que hace que dichas minorías terminen gozando de toda clase de privilegios.

El único al que el kirchnerismo desprecia es al trabajador que se identifica simplemente como “argentino”. Ese tipo de persona que respeta las leyes, cumple horarios, vive de su esfuerzo, trata que a su familia no le falta nada, respeta al prójimo y ayuda a los vecinos es una suerte de enemigo del Modelo –y, paradójicamente, es el que mantiene vivo al Modelo, dado que es su principal financista. Cristina ama a todos excepto a ti.

martes, 9 de diciembre de 2014

Volver al futuro

La gente de El Diario de Salta publicó este artículo al cual adhiero: 
La lógica de la campaña –si puede llamarse así- implementada por los mercenarios “U” cuyo jefe y vocero es Santiago Manuel Godoy, transita sobre eje discursivo de presentar a Juan Carlos Romero como “el pasado que vuelve”, o “volver al pasado”. 
También intentan posicionar en el mensaje que la edad de Romero no se ajusta con una sociedad que se mueve en otro eje dinámico, en oposición a Juan Manuel Urtubey, a quien desean pintar como un paradigma de juventud política. 
Sin embargo, en los hechos la contradicción es notoria. Mientras Juan Carlos Romero avanza pausada pero firmemente en una construcción política con propuestas concretas, lo más interesante es que viene renovando estructuras, incluso las propias. 
Así, la salida del legendario Ángel Torres no es un dato menor, al que se suma que Romero viene “parando” ya candidatos en el interior y todas son caras nuevas, desconocidas para la política. 
Por el contrario, Juan Manuel Urtubey únicamente viene mostrando como posibles candidatos las mismas caras que hace décadas vienen lucrando con los cargos públicos, con un agravante, son todos traidores a su origen. 
A la cabeza de los “trans” (Según la RAE: “pasarse al otro lado”), se ubica el propio Santiago Godoy, experimentado camaleón político; luego, intenta posicionar a Pablo Kosiner, ex candidato a Vicegobernador del fallido Walter Wayar, quien también intenta reciclarse en el sector “U” camuflado en el Partido Cabildo Abierto, junto a Javier David, quien no encontrando espacios en el romerismo cometió la última felonía de “trans” pasarse al lado oficialista. 
No sólo son personajes desgastados, sino que además ni siquiera resultan ejemplos de coherencia política, sino sólo simples oportunistas sin valores personales ni tampoco ideológicos. 
La apuesta no es menor y resulta que Juan Carlos Romero le propone a la sociedad algo que nadie hizo hasta ahora, como es instalar un semillero de nuevas figuras, en contraposición a Juan Manuel Urtubey, cuya afición por los funcionarios mediocres no le permitió generar figuras nuevas y ahora tiene que echar mano al museo de cera de la política salteña.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Devolverle a Orán lo que le pertenece

El Diputado Provincial Nieva presentó un proyecto para trasladar la capital a Orán. Me parece un idea estupenda. La capitalización de Orán es la verdadera reparación histórica que la zona necesita. San Ramón de la Nueva Orán existe desde 1794, fue partícipe de las Guerras de Independencia y barrera de contención de las amenazas chaqueñas. Un espacio de gloriosa argentinidad en medio de la selva. En el primer lustro de la década de 1880 Orán estuvo a punto de convertirse en capital de una nueva provincia argentina, pero ello nunca sucedió debido a la negativa del gobierno salteño a desprenderse del territorio. Una forma auténtica de retribuirle a Orán todo lo que se le debe sería capitalizando a la ciudad. Así podría empezar Orán a transitar su camino hacia la paz y la prosperidad que le viene siendo negada desde hace demasiado tiempo.


miércoles, 3 de diciembre de 2014

Sindicato de presos: el país al revés

El preso está preso porque así lo quiso, por tanto mientras esté dentro de un penal no puede comportarse del mismo modo que alguien que está afuera. Al entrar a una cárcel, al preso se le conculca el derecho a la libre circulación. Si queremos que la cárcel sea una escuela de ciudadanía (y no una de delincuentes o vividores como lo es en la actualidad), entonces no basta con conculcar ese derecho, también hay que limitar o reinterpretar otros. ¿O cómo esperan que el criminal cambie su mentalidad si sólo se lo encierra diez años y se le pide que revea su vida?

Por ello el Sindicato Único de Trabajadores Privados de la Libertad Ambulatoria (S.U.T.P.L.A) es una falta de respeto a las víctimas de los delitos. La solución para el tema del trabajo en las cárceles es simple: el preso debe trabajar obligatoriamente para que el 50% de su salario lo mantenga a él durante su encierro, y el otro 50% le sirva a su víctima como compensación por el daño que le ocasionó. 

Es decir si el preso recibe 4.400 pesos, 2.200 serían para la víctima, y los otros 2.200 para pagar su alimento, los servicios de luz, agua y gas, los elementos de higienización, el cuarto en el que duerme, el entretenimiento, etc. De ese modo un sujeto viviría en la cárcel del mismo modo en el que vivimos todas las personas que estamos fuera de ella. 

jueves, 20 de noviembre de 2014

Ley de Derribo

El massismo impulsa la Ley de Derribo. Alfredo Olmedo destacó que con este sistema existiría la posibilidad de darle una protección real a todas las fronteras del país, fiscalizar el espacio áreo y contribuir enormemente con la lucha contra el consumo y venta de drogas. 

Sin embargo Agustín Rossi, el Ministro de Defensa de la Nación, se opuso fervorosamente a la idea. El kirchnerismo, por tanto, quiere que cualquiera que sea dueño de un avión, una avioneta o un helicóptero sobrevuele el país sin ningún tipo de control. Es más o menos como abrir las puertas de la casa de uno, y dejar que cualquiera -incluyendo a los ladrones- ingresen de manera impune. 

Hoy nos enteramos que en Anta -el mismo departamento en donde el narcoconcejal Arturo Cifre hacía campaña por Juan Manuel Urtubey y Cristina Kirchner- la fortuna quiso que una avioneta cayera por un desperfecto técnico. Cuando llegaron los policías al lugar encontraron dos cuerpos calcinados y al menos ocho grandes bolsas repletas de un polvo blanco, que no era harina precisamente. Lo peor es que, ante la evidencia, un cretino como Rossi sigue opinando igual. Para los kirchneristas a las drogas se las vence con suerte, no con leyes, estrategias ni acción policial. 

martes, 11 de noviembre de 2014

En el nombre del Partido Obrero

Un ciudadano salteño expone la falta de coherencia en el pensamiento del Diputado Del Plá:



Lo destacable aquí es que a Del Plá lo atrapa en su propio juego: la Organización Mundial de la Salud, según él, no tiene un criterio avalado científicamente para saber cuando hay vida, y, aún así, Del Plá no da beneficio de la duda ni sigue el sentido común, pues reclama que el asesinato de personas en el vientre materno sea legal hasta el cuarto mes de gestación. 

¿En qué se basa Del Plá para promover el genocidio abortista? En la literatura feminista que produce el propio Partido Obrero. La ciencia -y él mismo lo admite- no avala sus conclusiones, pero a él no le importa (aunque si le importa invocar a la ciencia cada vez que habla de educación). 

Del Plá padece de lo que padecen todos los miembros de su secta trotskista: negación patológica de la realidad y desconexión casi total con el mundo circundante. Ellos viven en una nube (¿de humo de marihuana?).

En una entrevista a una radio, Del Plá dijo de Olmedo que el Diputado Nacional (MC) es un fraude porque cuando habla y dice lo que dice no lo hace por convicción sino que "sólo se dedica a expresar lo que todo el mundo quiere escuchar". Para este dirigente del PO todo el mundo vive equivocado, entonces alguien que hable como todo el mundo (como el pueblo) o está equivocado o está haciendo demagogia. Tertium non datur. Si Del Plá le prestara el oído a la gente quizás estaría en condiciones de ganar una elección, pero ello haría que deje de hablar del genocidio abortista, de la legalización de las drogas, de los derechos humanos para los delincuentes, etc.

Queda claro entonces que los hombres del PO hablan en nombre de los hombres del PO: son una fuerza política que se representa a si misma, a sus ambiciones, a sus intereses, a sus proyectos. No escuchan a los obreros, menos aún al pueblo. No son salteños, son sólo un grupo de gente que vive en y de Salta. 

domingo, 9 de noviembre de 2014

¿Cárceles argentinas o colonias de vacaciones?

Los valores invertidos

Alfredo Olmedo llamó la atención sobre algo que juzgo fundamental: los presos no van a las cárceles para estar fuera de circulación durante un tiempo, sino para cambiar su mentalidad (porque ellos mismos son responsables del cercenamiento de su libertad y de toda la estigmatización sobre si que ello genera). Sin embargo, en la Argentina de hoy, esta verdad tan elemental parece no cumplirse. ¿La razón? Según Olmedo, los presos de nuestras cárceles no sólo parecen no sentir vergüenza de su condición, sino que además se los ve orgullosos de haberse convertido en criminales. Esto, claro, es una verdadera aberración, producida por una sociedad que ha decidido invertir sus valores.

El problema de la inseguridad tiene dos etapas: la de prevención y la del castigo. De nada sirve que se llene de policías y cámaras de vigilancia al país, si cada vez que un delincuente que es detenido en plena actividad criminal es liberado a las pocas horas. Y cuando sucede el milagro mediante el cual un maleante es enviado a la cárcel, éste descubre que su estadía detrás de los muros puede resultar enteramente placentera si aprende a abusar de sus beneficios (especialmente de aquellos beneficios concernientes a las posibilidades que las cárceles les brindan a sus internos para estudiar y trabajar).

De delincuentes a becarios

De allí que la aparición de un sindicato de presos no sea asombrosa en un país como el nuestro. Avalados por la CTA oficialista, un grupo de malhechores presos armó una corporación de trabajadores para nuclear a todos aquellos que ejercen algún tipo de actividad laboral en el encierro. Estos gremialistas (recordemos que estamos hablando de asaltantes, homicidas y narcotraficantes) consiguieron, por ejemplo, que los presos ganen sueldos superiores a los de muchos maestros. Ese dinero, por supuesto, es dinero del Estado, por lo que queda en evidencia que una unión de delincuentes consiguió extraerle al tesoro público una importante suma para satisfacer sus necesidades durante su encierro –antes de la creación del sindicato, el dinero que un preso hacía trabajando lo cobraba una vez que era excarcelado.

Lo más polémico planteado por este sindicato –inventado por la nefasta influencia de La Cámpora– es que buscan que a los presos se les pague por las mismísimas actividades que hacen en la cárcel a diario, es decir quieren que les paguen por cocinarse, limpiar pisos, tender sus camas, arreglar las radios, alimentar a las mascotas, etc. De ese modo un preso, por sólo habitar en el interior de un penal, debería ser considerado un trabajador multifunción y facturar por ello. ¡Una tomadura de pelo! (Después van a querer pagarles a los presos por trabajar como custodios de la seguridad interna del recinto, haciendo al final que a las cárceles las administren los propios reos y terminen por convertirse en hoteles autogestionados, controlados por condenados que trabajan de condenados.)

Desde esta lógica perversa, se busca que el delincuente no reincida convirtiéndolo en un becario. Un sujeto que amenaza a punta de pistola a otro va a terminar teniendo una vida más fácil y despreocupada que un médico o un ingeniero: tranquilamente se podría plantear que aquel preso que agreda a otro en su condición perdería el sueldo y quedaría en libertad, lo que reduciría el nivel de conflictividad que existe entre internos en las cárceles nacionales.

La cuestión del trabajo

Es evidente a esta altura que lo que se debe discutir es la cuestión del trabajo de los presos en las prisiones y fuera de ellas. Florencia Saintout, una mujer que trabaja en la ciudad de La Plata como concejal pero vive en el interior de una nube de metano, propuso emitir una ordenanza en la que se obligue a los organismos dependientes directa o indirectamente del municipio a que habiliten un cupo del 3% para incorporar a ex-convictos a su plantel de trabajadores.

Convertirse en empleado público en la Argentina es una cuestión relativamente difícil, porque el ingreso está diseñado no para premiar el mérito sino para satisfacer influencias. Saintout, en lugar de proponer que el acceso al plantel de trabajadores del Estado se vuelva más accesible para cualquiera, propone premiar a delincuentes. Así, de prosperar su proyecto, un malandrín va a tener más oportunidades para convertirse en empleado público que un chico que se recibió en un terciario o en una universidad. ¡Una locura!

Un poco más coherente es lo que ha planteado en Salta el Diputado Provincial Emanuel Sierra, un hombre del Frente Plural. Sierra propone que los presos salteños construyan casas de maderas para paliar la crisis habitacional que el gobierno de Urtubey no se preocupa en controlar (recordemos que Sierra es miembro del mismo partido que Matías Posadas, actual interventor del Instituto Provincial de la Vivienda). El problema de esta iniciativa es que se busca que las casas sean precarias, hechas íntegramente de madera para que la gente con menos recursos tenga un techo que los cobije –hasta que una inundación, una ventisca o un incendio los ponga en la calle. La idea, por tanto, es una falta de respeto para la gente que sería beneficiaria de la obra de los presos. 

Ante estos proyectos irrealistas u oportunistas que impulsan los progresistas, es necesario revisar lo que dice Olmedo: el Diputado Nacional (MC) sostiene que una de las industrias que podrían desarrollar los presos es la de la ebanistería, para fabricar y reparar el mobiliario escolar. Creo que a un nivel social (y a un nivel simbólico) lo de Olmedo es mucho más productivo que lo de Saintout o Sierra, ya que no sólo capacita al delincuente en algo que después puede usar fuera de la cárcel, sino que además lo convierte en un elemento de prevención de la delincuencia. Y esa es la idea: la cárcel no está para beneficiar al delincuente, sino para que la sociedad se beneficie de los delincuentes que atentaron contra su paz y su orden.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Los exterminadores

Por estos días se discute la posibilidad de despenalizar el aborto (al cual ahora llaman con el cínico eufemismo de "interrupción voluntaria del embarazo"). Si esto se valida, el Estado estaría legislando a favor del genocidio. No es nada nuevo: en su momento el Estado argentino avaló el divorcio, ese fue el primer gran logro de la Democracia 83 -o de la Segunda República que, sin admitirlo, se fundó en este país (tirando por la borda la República que soñó Manuel Belgrano en 1810 y que diseñó Juan Bautista Alberdi en 1853). 

Antes de que se modificase el Código Civil para permitir los divorcios, existían las separaciones. Entonces, cómo las separaciones existían de facto, a los políticos se les ocurrió que debían existir también de jure. Pero la diferencia entre lo que es de facto y lo que es de jure no debe tomarse a la ligera: una vez que el Estado avala algo, también se compromete a promocionarlo, aunque sea implícitamente. 

En efecto, el Estado no es neutro. Sus leyes transmiten un mensaje a la sociedad. Ahora se dice que se quiere facilitar el aborto no para que toda mujer que quiera asesinar a su hijo pueda hacerlo, sino para que las mujeres que supuestamente mueren por abortos mal realizados clandestinamente tengan una cobertura estatal que les evite el deceso. Antaño se decía que el divorcio no era para romper las familias, sino para que todas esas parejas rotas tuvieran un marco legal para arreglar sus asuntos. Sin embargo la generación siguiente no lo comprendió así, por lo que hoy en día el divorcio no es una opción de última instancia, sino algo de lo más común (y de allí que el nuevo Código Civil facilite cada vez más el trámite de divorcio). Lo mismo ocurrirá con el aborto si se lo legaliza.


Algo que me llama la atención es quienes promovieron esta inciativa: que figuren Alcira Argumedo, Margarita Stolbizer, Victoria Donda, Laura Alonso, Juliana Di Tullio, Mara Brawer, Diana Conti, Carla Carrizo y otras mujeres no me extraña, porque hoy en día esas mujeres piensan que la manera que las de su sexo tienen de ganar poder es a través de la negación de su femineidad; tampoco me asombra que izquierdistas como Pablo López, Carlos Heller o Roy Cortina supongan que por avalar el genocidio son progresistas; pero si me parece preocupante que Omar Plaini, Héctor Recalde, Carlos Gdansky, Víctor De Gennaro y Ramona Pucheta se sumen a la iniciativa, ya que ellos son representantes provenientes de sectores obreros. ¿Acaso estos personajes no escuchan a los trabajadores? Los trabajadores (y los desocupados) son los menos interesados en abortar a sus hijos, las madres del pueblo obrero y campesino son las que más se responsabilizan por los niños que han engendrado. 

martes, 4 de noviembre de 2014

Eduardo Sylvester se equivoca

"La unión Alfredo Olmedo y Romero es una manera de mantener el control del poder que no es el que la ciudadanía espera, una forma de ejercicio de poder que está agotada. Es una mirada hacia atrás de la política."
Me asquea un poco el discurso progresista de Sylvester. "Mirar hacia adelante" parece que se aplica a la política pero no a la historia. Es decir para sujetos como Sylvester no se puede retomar el sendero trazado por el Perón de 1973, por Illia, por Alvear, por Roca, pero si es posible (y hasta necesario) volver a 1976. No se puede recuperar a la República que demolió el populismo, pero si resulta conveniente mantener vivas las heridas de hace cuarenta años atras, y cualquier intento por salirse del discurso oficial es un delito de lesa humanidad. 

Eduardo Sylvester se equivoca: lo que se agotó es el populismo y el revanchismo (que es lo que él defiende), la alianza entre Olmedo y Romero es el renacer de la República y la Justicia. 

sábado, 1 de noviembre de 2014

Leandro Santoro, un enamorado de los delincuentes


Hace unos días Alfredo Olmedo asistió como invitado al programa Intratables de América. Mientras hablaba acerca de qué es lo que se debería de hacer con los presos en este país, lo interrumpió un tal Leandro Santoro, un militante de la UCR que tiene buenas relaciones con el gobierno kirchnerista. Él se presentó como docente universitario y comentó que trabaja en las cárceles. Afirmó que para un presidiario que ha cumplido su sentencia resulta muy difícil la reinserción social, debido a que cada vez que va a pedir trabajo en algún lugar, sus posibles empleadores normalmente lo rechazan.

Olmedo sostuvo que el preso, mientras está encerrado, debe obligatoriamente trabajar y estudiar (y no de manera optativa como sucede ahora). La idea es simple: el que va a la cárcel no lo hace para gozar de vacaciones pagas, va para cambiar su mentalidad, para comprender el valor sagrado del trabajo, para experimentar la vergüenza. Santoro juzgó que todo eso era contrario a la doctrina de los DDHH y que no había que estigmatizar a los delincuentes condenados.

La persona estigmatizada por haber sido un delincuente recibe ese castigo social por sus propios méritos. El delincuente no nació delincuente, eligió ejercer el delito. Es responsable de sus actos. La cárcel, mientras tenga reinsertadores como Santoro, no sirve. El que trabaja en la cárcel con los presos debe inculcarle los valores que el preso no tiene. Así cuando el delincuente sale a la calle y le cierran puertas por su pasado, mantendrá la frente en alto y saldrá a rebuscárselas para sobrevivir sin jamás reincidir en el delito, porque cualquier cosa es más digna para ganarse la vida que robar, amenazar y matar.

La cárcel de hoy no sirve porque es una escuela de delincuentes. Debe ser escuela de ciudadanos: el Evangelio y el Martín Fierro deberían convertirse en los dos libros de cabecera de todo aquel que alguna vez estuvo en un penal. Así el día de mañana los empleadores andarán desesperados por contratar a un ex-presidiario, ya que éste, convertido en una persona con valores, será ejemplo de sacrificio, esfuerzo y entrega.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Néstor Kirchner


En el año 2001 Argentina sufrió un colapso económico que desencadenó un cataclismo social. Fue la época de los clubes de trueque, de los cartoneros, de los piqueteros. En 2002, Eduardo Duhalde asumió la presidencia del país. En medio de la crisis estableció una suerte de pacto social, mediante el cual empresarios, sindicatos, políticos y demás actores nacionales se comprometieron a trabajar juntos para sacar al país del pozo.

El proceso de recuperación argentina empezó en 2002 con Duhalde como presidente y concluyó en 2006 con Kirchner ocupando ese puesto. Tanto Duhalde como Kirchner mantuvieron a Roberto Lavagna en el estratégico puesto de Ministro de Economía.

En 2006 Kirchner intentó ir por la reelección. Para testear el clima, apoyó al Gobernador Rovira en Misiones, un hombre afín a su gobierno que quería reformar la Constitución de su provincia para continuar en el poder. Los misioneros, empero, votaron mayoritariamente a Monseñor Joaquín Piña, el principal rival de Rovira. Y no lo hicieron porque se hubiesen convertido en clericalistas o nada parecido, lo hicieron porque, por una vez aunque fuese, querían ver a gente decente ejerciendo el poder.

Como la imagen de Néstor Kirchner era muy conocida entre la gente, el Presidente se bajó de su sueño reeleccionista y le cedió el espacio a su esposa. Ella podía inventarse como alguien que no era, con el fin de satisfacer al votante argentino. Así, durante la campaña presidencial de 2007, Cristina Fernández de Kirchner fue presentada como una diplomática que era capaz de enseñarle a la ONU como hacer su trabajo, como una abanderada internacional de los Derechos Humanos, como una Madrina de las Artes y las Ciencias, y como una mujer con una gran preparación académica que podía hablar en público de un modo muy teatral, es decir en 2007 quisieron hacernos creer a los argentinos que Cristina era una verdadera estadista, bastante diferente a su marido, el cual era un hombre más de la vieja política.

Al final Cristina ganó. Néstor Kirchner festejó así el haberse independizado de Duhalde, y se dispuso a gobernar, ahora si, según sus propios términos. En 2008, mientras el kirchnerismo comenzaba a mostrar su verdadero rostro, estalló el conflicto con el campo. De allí nació La Cámpora, los cyber-K, 678, y todo lo más nefasto del kirchnerismo que generó una grieta en la sociedad. Desde entonces vivimos en la decadencia económica, política, social, cultural y moral.

Los salteños recordamos a Hernando de Lerma, fundador de la ciudad de Salta. Como gobernante, Lerma fue denunciado por su comportamiento despótico y corrupto –tal vez gritaba “¡éxtasis!” al ver una caja fuerte. Es por ello que existe la estatua en homenaje al Virrey Francisco Álvarez de Toledo (y existía una avenida en su honor): Toledo fue el autor intelectual de la fundación de Salta y, como dirigente político y como persona, fue mucho más destacable que Lerma. Hoy en día Néstor Kirchner es nuestro Lerma, creo que si hubiera que rescatar a alguien en la última década, ese sería Roberto Lavagna.  

martes, 28 de octubre de 2014

Diciembre: el hábito de la guerra civil

Diario Perfil señala que gendarmes, prefectos y policías empezaron a trabajar para evitar los saqueos en el mes de diciembre. Ello, claro, es preocupante (no preocupa que las fuerzas de seguridad se coordinen para evitar el desmadre, preocupa que en este país el saqueo sea una posibilidad que año a año retorna). 

Lo particular es que ahora hasta el Ejército Argentino se involucraría en la represión a los malones: 
El general de brigada Emilio Jorge Luis Rodríguez, comandante de la Segunda División de Ejército, con asiento en Córdoba, ya recibió la orden de dar una mano a los gendarmes que sean trasladados a esa provincia. En principio, camas y carpas. 
“La única participación que podría tener el Ejército es en lo logístico”, aclaró una fuente del Edificio Libertador. 
La jurisdicción del “Ejército del Norte”, que comanda Rodríguez, abarca las unidades de Catamarca, Córdoba, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Salta, San Juan, San Luis, Santiago del Estero y Tucumán.
Esto es lo más parecido a una guerra civil que se ha vivido en años en nuestro país. En esto ha desembocado la Democracia DDHH. 

lunes, 27 de octubre de 2014

Bolivia se expande

En la actualidad Bolivia demuestra ser un país pujante, cuyo manejo de la economía nacional lo ha posicionado en un lugar ventajoso ante Argentina. De allí que en los últimos tiempos haya empezado a latir algo que en otra época hubiese parecido insólito: la posibilidad no sólo de que Bolivia avance sobre nuestro territorio, sino que además nuestra población opte por acoger a ese avance como una posibilidad de salvación. Los Kirchner han logrado algo asombroso: castrar el orgullo de ser argentino. 

Tristes trópicos

En el año 2012 se conoció en el país la noticia de que un grupo de ciudadanos chilenos de la región de Aysén clamaban por ser argentinos. Se trataba, claro, de una ironía, puesto que de ese modo aquella gente generaba eco a su protesta: postergados en materia de transporte, salud y energía, la gente de Aysén estaba dispuesta a renunciar a su ciudadanía para recibir aquello que es vital para vivir una vida digna. El Presidente Sebastián Piñera, preocupado por la situación, reaccionó enviando a varios ministros de su gabinete para consensuar soluciones con la ciudadanía.

San Martín es un departamento en el norte de Salta que, pese a las diferencias geográficas, bien podría ser hermano de Aysén. El Trópico de Capricornio domina la vida cotidiana de la zona. En los meses primaverales y veraniegos, los termómetros estallan en ciudades como Tartagal, Embarcación y General Mosconi, pues la temperatura llega a alcanzar los 50º. Resistir ese calor no es fácil, y más cuando la gente de allí se encuentra con el mismo abandono que sufre la gente de Aysén: escasez –por no decir completa desaparición– del agua potable y de la energía eléctrica. Y, al igual que los chilenos reaccionan solicitando convertirse en argentinos, estos argentinos reaccionan solicitando convertirse en bolivianos, pues mientras el sistema hídrico y energético colapsaba aquí y la gente salía a las calles a protestar, del otro lado de la frontera vivían su día como si se tratase de cualquier otro día.

¿Cuál ha sido la respuesta de la Presidencia de la Nación ante semejante escándalo? El más absoluto desinterés, claro. Para esa gente, el norte de Salta, simplemente, les importa un bledo. Mientras la región no entre en rebelión fiscal, entonces para ellos no hay nada de que preocuparse, ni mucho menos nada de lo cual ocuparse.

El calor y la crisis

Los Diputados Provinciales del norte de Salta, oficialistas y opositores, coincidieron en que es urgente que el gobierno intervenga para que la provisión de agua y energía esté garantizada. La ausencia de estos servicios ha sumido a la zona en la indignación y la violencia.

El sábado 18 de octubre, mientras que un apagón afectaba a Tartagal y las canillas de la ciudad no otorgaban ni una gota de agua, un motín de detenidos estalló en la Comisaría Nº 42. Los encerrados esperaban que llegase un camión de bomberos a entregarles un poco de agua, sin embargo las autoridades de la unidad policial les enviaron a un equipo de fumigación que había pautado previamente trabajar ese día en aquella dependencia policial. Los detenidos se enfurecieron con la situación, y se rebelaron. En consecuencia varios oficiales se vieron obligados a intervenir para detener la sublevación. Al final la propia policía intentó desmentir el hecho, asegurando que no hubo ningún motín –por más que los vecinos de la zona digan lo contrario.

Pero eso no fue todo. El norte de Salta está poblado por un ejército piquetero que, desde hace años, trabaja por generar caos para llamar la atención. Ante un escenario de calor y crisis, estos sujetos no se privaron de actuar. Así fue como cortaron la ruta nacional 34 a la altura del acceso a General Mosconi, y se apropiaron de un ómnibus de pasajeros y de un camión cisterna.   

Cuando los funcionarios del gobierno y efectivos de la Gendarmería Nacional fueron a negociar el fin de piquete, los revoltosos les recordaron el fracaso del Fondo de Reparación Histórica (una puesta en escena demagógica que prometió más de lo que logró) y les exigieron la realización urgente de obras de infraestructura, sosteniendo que de no hacerlo volverán a cortar rutas. Lo que se rumorea es que la agrupación Quebracho, protagonista habitual de las acciones violentas en la zona, estaría armando una empresa para ofrecer los servicios de desarrollo de infraestructura que la provincia requiere. La financiación de esta empresa provendría desde Bolivia.

Bolivia nos aspira

Hasta hace poco era muy común que los argentinos cruzaran la frontera internacional argentino-boliviana para adquirir ciertos productos a precios más convenientes que en Argentina. Hoy en día, sin embargo, esta situación se ha revertido. Debido a la devaluación que padecemos, el peso boliviano vale actualmente más que el peso argentino. Eso significa que los bolivianos, con su dinero, pueden comprarnos a nosotros todo lo que ellos necesiten por un precio más barato que el que se maneja en su país.  

Recuerdo haber ido de adolescente a Yacuiba junto a mis padres a hacer compras en la década de 1990. Con muy poco dinero, nos llevábamos bolsas y bolsas de ropa. Nos resultaba más barato. Ahora esto se ha invertido: los bolivianos son los que cada vez con más frecuencia programan los tours de compra. También el contrabando de Argentina hacia Bolivia se ha incrementado en un nivel insólito.  

¿Qué es lo que hace a Bolivia tan próspera que hoy en día nosotros estamos a su sombra? La economía en primer lugar. La explotación y la exportación de sus reservas gasíferas y petroleras se incrementó en los últimos diez años, aumentando también las regalías que le quedan al Estado boliviano (dado que el precio internacional de los combustibles aumentó, las compañías del sector energético consintieron aportarle más a Bolivia sin necesariamente menguar sus ganancias). El sector minero, basado en el litio,  y el sector agrario, basado en la soja y en la quinoa, también contribuyeron positivamente en la economía boliviana.

El dinero recaudado por el Estado boliviano sirvió para incentivar el consumo. Y a la hora de gastar en salud, seguridad o educación, Evo Morales decidió simplemente no hacerlo. Por eso, al día de hoy, los bolivianos siguen viajando a Argentina para recibir asistencia médica de calidad a un muy bajo precio (sólo pagan los gastos de su estadía), el país está colonizado por narcotraficantes que operan sin encontrar resistencia, y su población es aterradoramente inculta e ignorante.

La migración de argentinos a Bolivia quizás pueda llegar a ser un fenómeno positivo, dado que esa gente le aportaría a ese país una cuota de ilustración y conciencia cívica que los bolivianos no tienen. De todos modos, conciente el gobierno boliviano de que ello podría atentar contra la continuidad de su sistema demagógico, hacen todo lo posible para frenar la inmigración, justo lo contrario a lo que sucede en Argentina.

Kirchnerlandia

En enero de este año el diario El Tribuno de Salta dio a conocer el drama que estaban atravesando 17 familias argentinas en el departamento Santa Victoria, cuando el gobierno de Bolivia, interesado por el uranio y el torio, decidió reposicionar los mojones limítrofes para controlar el territorio que, en definitiva, les corresponde controlar.

Cuando la noticia llegó a la prensa nacional, el gobierno kirchnerista acusó al diario salteño de estar fabulando. No les importó que las familias que denunciaban haber sido desplazadas fuesen reales. ¿Para qué enemistarse con la “generosa” Bolivia por sólo un puñado de personas? ¿Acaso unos cuantos hombres y una cuantas mujeres que se sienten identificados con el celeste y blanco de la bandera nacional son más importante que el fraternal abrazo de Néstor Kirchner y Evo Morales que unió el destino de las dos naciones? ¿Sirve de algo escuchar a un grupo de argentinos que desobedecen al régimen kirchnerista por el minúsculo hecho de querer seguir siendo argentinos?

En El Tribuno de hoy salió una nota sobre un caserío en la ciudad de Salta, ubicado a la vera del 2100 de la Avenida Monseñor Tavella. La gente de allí dice no tener servicios básicos, sólo cloacas que se rebalsan cuando llueve. Como la zona no tiene nombre, algunos pensaron en bautizarla “Barrio Che Guevara”, pensando en la posibilidad de que un nombre puede hacer más tangible su existencia. Yo les sugiero a los vecinos de ese lugar que, en lugar de ponerle el nombre del infame filibustero, le pongan “Kirchnerlandia”. En cuanto circulen fotos del lugar que utiliza el “Santo Nombre de Néstor” en vano, los ciegos que gobiernan quizás vayan en su ayuda, quizás sientan vergüenza por primera vez en su vida. 

domingo, 26 de octubre de 2014

El olmedismo como oportunidad


Tras el acto de lanzamiento de la candidatura a gobernador de Juan Carlos Romero me quedé pensando en lo que eso significa. Había mucha gente presente, militantes y referentes de diversas fuerzas políticas. Romero habló como sabe hacerlo. Es otra campaña más para el Senador Nacional.

Ahora bien, ¿qué hay de Olmedo? Durante el acto romerista, el Diputado Nacional (MC) habló de la educación y la seguridad, y declaró que sus enemigos son el narcotráfico y la cultura de las drogas. También mencionó el tema de la importancia de que la juventud viva su vida de un modo sano, activo y pujante.

Olmedo tiene un buen discurso, dijo cosas que un gobernador de Salta podría llegar a decir. Sin embargo en las últimas semanas él mismo ha estado sugiriendo que se conforma con el puesto de vicegobernador. Sucede que si Olmedo concurre a las PASO contra Romero y pierde en la categoría de gobernador, entonces se quedaría afuera de la competición provincial, ya que no estaría habilitado para asumir otra candidatura. ¿Esto es realmente así?

Como desconozco con exactitud la ley que regula las PASO, calculo que Olmedo tiene razón (yo había pensado en que se podría armar una fórmula Romero-alguien de Salta Somos Todos y otra Olmedo-alguien del Frente Salteño: gane quien gane y pierda quien pierda, el candidato a vicegobernador podría renunciar y ser sustituido por Romero u Olmedo, según corresponda).

De cualquier modo, esté o no Olmedo en lo cierto, ¿por qué no arriesgarse? Olmedo como Vicegobernador significaría que el olmedismo cogobernaría Salta, lo que equivaldría a que un montón de propuestas revolucionarias tengan un eco positivo. ¿Pero cuan exitosas serían esas propuestas? Es decir, ¿podrían ellas materializarse?

Creo que el Consenso de Cambios para el Progreso de Salta (CCPS) es vital para fijar metas comunes, pero los métodos para alcanzar esas metas varían de acuerdo a cada político y a cada fuerza política. Un gobierno formado por Romero y Olmedo requerirá de mucho diálogo, y el diálogo es algo que no forma parte de la cultura política argentina. Entonces temo por el éxito de la alianza.

A lo que voy es que 2015 es una oportunidad para que el olmedismo se convierta en una fuerza política. Hoy por hoy el olmedismo es una cruzada individual de un hombre contra un sistema decadente. Muchas personas lo apoyan y lo acompañan, porque depositan en él su esperanza de ver al país frenando su caída. ¿Por qué no transformar toda esa esperanza en política?

Si el olmedismo pasa a ser un partido sólido, se podría trabajar en torno a la constitución de coaliciones. Concejales, Diputados y Senadores de Salta Somos Todos, el Frente Salteño y demás partidos apoyando la fórmula para gobernador del CCPS, pero yendo a las elecciones cada uno por separado, nucleados no en por una sábana sino según sus estilos y principios particulares: eso alimentaría a la democracia, fortalecería a la república y pondría a Salta a la vanguardia de la recuperación nacional de la política.

sábado, 25 de octubre de 2014

El camino correcto

Massa y Cano, en Tucumán, parecen estar de acuerdo en la necesidad de aliarse para reparar a la Argentina tras estos últimos once años desperdiciados. Y para ello parece que, en lugar de negociar cargos entre radicales y peronistas, plantearán la posibilidad de que la gente elija:
La visita a Tucumán del diputado Sergio Massa sirvió para que los referentes locales de ese espacio acordaran disputar en internas las postulaciones locales con sus pares radicales. Así, el edil Mauricio Marcoccia pelearía por la Intendencia de Yerba Buena, Marcos Kristal haría lo propio en Las Talitas, Daniel Arnedo buscaría ser electo en Tafí del Valle, y el legislador Gerónimo Vargas Aignasse intentaría llegar a la Capital.
Esto es fundamental. Creo que en 2015 lo que se tendría que poner en juego no es la disputa entre el Oficialismo y la Oposición, sino entre la Paz Política y la Guerra Ideológica. Todos los que queremos la paz deberíamos hacer un frente común -en el que converja la derecha, la izquierda, el centro y los independientes- y sellar un acuerdo programático que sea si o si respetado por todos. De esa manera, si por algún motivo la alianza se quiebra estando en el poder, la políticas elementales en materia de seguridad, educación, empleo, salud y vivienda seguirían desarrollándose al mismo ritmo, sin notar el conflicto entre dirigentes. 

miércoles, 22 de octubre de 2014

El Caso Nieva-Villafañe

Alfredo Olmedo, viajó a Orán para mediar en el conflicto entre el concejal Cristian Villafañe y el diputado Alejandro Nieva, ambos elegidos por su partido. Sin embargo, sus dichos lejos de acercar a las partes generaron un escándalo mayúsculo en toda la provincia.  
En la última semana, el concejal Villafañe había acusado al diputado Nieva de ladrón, corrupto y acosador de mujeres provocando la reacción de Olmedo, quien aseguró que había que ocuparse y no solo preocuparse por la situación.
El ex diputado Nacional se refirió al caso y manifestó que "si es cierto que Nieva acosa sexualmente a las mujeres, no podrá contar con él y tendrá que someterse a una castración". 
No obstante, aclaró que desconoce si las denuncias de Villafañe son ciertas y le pidió que presente las pruebas para que la justicia pueda actuar en consecuencia. “Sé que esto puede dañar la imagen de lo que vengo haciendo”, dijo.  
Olmedo sostuvo que seguramente se trata de una "lucha de poderes" pero "si se comprueban los hechos constituye algo muy serio y grave".
Como bien señala Olmedo, las denuncias de Villafañe son graves. Si todo lo que se dice de Nieva es verdad (si es verdad que es un estafador, un miserable que retiene el sueldo de sus empleados y un cretino que ofrece trabajo por sexo) entonces lo más sano para la provincia es que pida disculpas y renuncie a su cargo. Empero si las acusaciones son falsas, entonces Villafañe debería renunciar y pedir disculpas por haber generado este episodio. En la política argentina no debería haber lugar ni para gente sin ética e integridad ni para enfermos de poder que hacen todo lo posible para trepar. 

Lo de la castración entiendo que es sólo un decir. No creo que se aplicaría en un caso como el de Nieva, ya que técnicamente él no habría abusado sexualmente de nadie sino que lo que habría hecho en todo caso sería un acoso sexual. El acoso sexual no es un delito en la Argentina, aunque quizás no sería malo discutir seriamente acerca del asunto: ¿es conveniente o inconveniente tipificarlo como delito?, ¿su tipificación genera más beneficios que problemas?

domingo, 12 de octubre de 2014

Radicales a+ y peronistas de boina blanca

Las declaraciones de Ernesto Sanz asegurando que, de llegar a la presidencia, va a demoler los zafarranchos kirchneristas para castigar la impunidad con la que hoy se manejan estos personajes me parecen alentadoras. Ese tipo de iniciativas son el grado cero de la política argentina, un punto al que es necesario volver para rescatar al país y llevarlo a su destino de éxito (hoy en día estamos por debajo de ese lugar). Sin embargo no creo que Sanz pueda llegar solo al sillón presidencial. Entonces las coaliciones son necesarias.

El Frente Renovador tiene un candidato presidencial atractivo pero carece de estructuras políticas sólidas y recursos institucionales suficientes para gobernar sin un acuerdo con otros sectores. Exactamente lo contrario es lo que tiene el FA-Unen, o más específicamente el radicalismo. Por tanto aplaudiría un pacto entre radicales y peronistas. Después de una década de desactivación de la política en nuestro país, la manera de poner nuevamente en marcha a la misma sería con una maniobra de ese tipo. 

¿Próximos Vicepresidente y Presidente de la Argentina?

jueves, 2 de octubre de 2014

El lento exterminio: la rana en el agua hirviendo

El Código Civil que pretende imponer el kirchnerismo generó un nuevo enfrentamiento entre la Oposición y el Oficialismo. Sin embargo, lo que se debe tomar en cuenta es que no se trató en esta ocasión de un choque entre conservadores y progresistas, sino más bien de un desencuentro de dos facciones de progresistas. 

La mayoría de los progresistas de este país se quejaron porque el nuevo Código Civil y Comercial sólo destruye el concepto tradicional de familia, pero deja intactos los conceptos de propiedad, patrimonio, trabajo, etc. Esa gente parece que no leyó a Engels. En efecto, el gran socio y amigo de Karl Marx escribió El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado en donde sostiene que si se destruye la idea burguesa de familia entonces será más fácil cambiar los regímenes de propiedad y el rol del Estado en la vida cotidiana. Y esa es la vía por la que ha transitado el kirchnerismo: terminar de demoler aquello que, por el contrario, le correspondía reconstruir. 

Lo que ha hecho el gobierno es utilizar a su favor el síndrome de la rana en agua hirviendo. El mismo señala que si se arroja una rana viva a una olla con agua hirviendo, la rana con toda seguridad se salvará, pues ante la sensación abrasadora del agua en ebullición, el batracio no vacilará en huir lo más rápido posible. Pero si la misma rana entra en una olla con agua a temperatura ambiente, esta vez el animal se sentirá cómodo en su elemento y no saltará. Luego, al calentarse paulatinamente el agua, la rana terminará su vida cociéndose sin que apenas se entere. 

De esa manera, al encontrar una olla con agua tibia para empezar a hervirla, lo que ha hecho el Oficialismo es plantar la semilla para iniciar el exterminio no sólo de la familia, sino también -y principalmente- de la dignidad humana. Es el comunismo del siglo XXI: hombres y mujeres atomizados, viviendo en una suerte de soledad ontológica de la cual es imposible escapar, mientras son obligados a rendirles culto a una estructura administrativa (el Estado) que decide por uno y que pareciera ser infalible y libre de todo cuestionamiento. 

martes, 30 de septiembre de 2014

Agentes del mal

El mal es la ausencia del bien. Allí donde vemos que algo malo sucede es porque lo bueno no pudo concretarse. Y lo bueno no es algo extraordinario e inalcanzable, sino todo lo contrario: es algo cotidiano y de fácil acceso. De hecho siempre es más fácil hacer el bien que hacer el mal, porque para lo primero es necesario sólo coincidir con los demás, en tanto que para lo segundo se necesita ir deliberadamente en contra de los otros.

Uno puede escoger siempre entre lo bueno y lo malo. Normalmente uno está obligado al bien, puesto que el mal suele estar castigado. Entonces hacer el mal y arriesgarse a un castigo, como hacer el bien y gozar de sus beneficios, es una decisión individual.

El problema que puede surgir en esto del bien y del mal es que arbitrariamente se decida perder la perspectiva, convirtiendo en difuso aquello que es muy claro: la división entre lo bueno y lo malo. Para que ello suceda hace falta que alguien quiera confundir las cosas.

Juan Carlos Molina, el titular de la Sedronar, manifestó que está a favor de despenalizar las drogas. O sea que busca combatir a las drogas con más drogas, a un mal con otro mal. Su argumento es algo así como que aquel que debería concurrir ante un juez por posesión de droga debe ser únicamente el que la vende –y de ese grupo, sobre todo, el perseguido debe ser sólo aquel que ocupa el rol de comerciante mayorista de estupefacientes. Todos los demás, según su punto de vista, tienen que tener derecho de intoxicarse sin que nadie los perturbe, similar a lo que sucede con el alcohol o los cigarrillos.

Como titular de la Sedronar es más que obvio que debería estar planteando que NADIE consuma drogas ilegales, ni en grandes cantidades, ni en pequeñas cantidades. Suficiente problemas tiene la salud pública y la seguridad ciudadana con la existencia del alcohol y de los cigarrillos como para sumarle el problema de la despenalización de las drogas ilegales (que permanecen ilegales porque su poder destructivo es mucho mayor que el de aquellas sustancias adictivas legales que causan el alcoholismo y el tabaquismo).

Quizás a Molina le parezca imposible ver una población sana. Eso sería como pensar que el bien es algo extraordinario e inalcanzable, justo lo contrario a lo que cree un cristiano (¿acaso Molina no fue alguna vez sacerdote católico?).

Por otro lado, junto a Molina, en la misma semana hubo otro funcionario que dio declaraciones sorprendentes (e indignantes): me refiero a Emmanuel Álvarez Agis, Viceministro de Economía, quien sostuvo que en este país no hay vagos, simplemente hay gente que no trabaja porque no existe el empleo que pueda incorporarlo a las fuerzas laborales del país. Con ello Álvarez Agis reconoció que el gobierno nacional y sus aliados provinciales y municipales poco están haciendo para contribuir a generar empleo. Es decir, el Viceministro de Economía confesó que él y sus colegas nada hacen para procurar el bien del trabajador, empujándolo a éste al desempleo y a la inutilidad.

El problema es que ni Molina ni Álvarez Agis opinan a título personal: ambos son voceros de un gobierno nacional que promueve tanto el mal de las drogas como el mal de vivir por fuera de la cultura del trabajo.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Los mercaderes en el templo

Larroque haciendo proselitismo en su visita al Vaticano.
Últimamente he visto a mucha gente que critica al Papa Francisco porque ha recibido en Roma a muchos kirchneristas. Son gente que supone que el Sumo Pontífice de la cristiandad tiene una responsabilidad política en la Argentina. Por tanto, al encontrarse con Cristina Kirchner, Milagro Sala, Guillermo Moreno, Carlos Zannini o tantos otros personajes reprochables, esta gente piensa que el Papa se ha vuelto kirchnerista.

Quienes hablan así son aquellos que no han entendido al cristianismo. Dios se hizo hombre para darle al hombre la posibilidad de salvarse. Eso es algo que depende de cada uno: en el fuero íntimo, cada hombre decide entre creer y salvarse o entre no creer y condenarse, es una cuestión de voluntad. El sacerdote tiene la función de llevar el mensaje de salvación a cada hombre, pero no puede imponérselo, no puede obligarlo a que crea. Pues bien, eso es lo que sucede con el Francisco: él es sólo un hombre que transmite un mensaje de Dios que, desde hace 2000 años, se viene transmitiendo entre los hombres. Es asunto de cada hombre escuchar ese mensaje o pasarlo por alto.  

Todos esos políticos, empresarios, artistas, deportistas y demás personajes que viajan a Roma a sacarse la foto con Francisco sólo acceden a una imagen. Supongo que por cuestiones culturales ellos ya conocen el mensaje cristiano, por lo que, en definitiva, es su responsabilidad el buscar su salvación. Quiero decir el Papa ha recibido a todo tipo de personas –porque él ocupa ese puesto precisamente para hacer eso–, pero es responsabilidad de cada uno de los que tienen la foto con Francisco el absorber el mensaje de la Iglesia y vivir sus vidas cristianamente.

Si Maradona consigue una audiencia en el Vaticano y una semana después se encuentra pecando no es un problema del Papa, es un problema de Maradona que utiliza su libertad para condenar su alma. Lo mismo con la Presidente: si ella se saca la foto con Francisco y al día siguiente obra del modo contrario al que ordena Cristo, es ella la que está desaprovechando la posibilidad de enmendar su vida. Al final ella quedará como una mujer que fue al templo, vendió su mercancía y, pese a no haber sido expulsada a latigazos por Cristo, terminó profanando el mensaje de Dios.   

martes, 16 de septiembre de 2014

La falsificación de la realidad

Martín Risso Patrón publicó un artículo muy interesante en El Tribuno acerca de las reformas escolares que impulsa el gobierno de Scioli en la provincia de Buenos Aires. Allí se lee:
Esto de quitar referentes de logros y fracasos en la escuela como lo es mentir en ese boletín informativo periódico que es la libreta de calificaciones, es suicida, cultural y científicamente hablando. Más, si eso está movido por la obsesión de ver fantasmas discriminadores por todos lados, temiendo a madres y padres golpeadores de maestros, descontentos con "la nota" puesta a sus hijos, es una evidencia de la derrota de la Educación ante la violencia social en continuo ascenso, lo que es sustancia para otro análisis.
Yo creo que en un país en donde a una persona que nació con un sexo determinado se le adultera el DNI y la partida de nacimiento para que figure como poseedora del sexo opuesto no es raro que el gobierno ordene falsificar calificaciones. Y todo en nombre de "evitar la discriminación". Si para evitar algo hay que falsificar lo que es evidente para todos, ¿eso no significa que se está torciendo el orden natural?

A mi la discriminación no me agrada, pero entiendo que no es posible la igualdad perfecta, puesto que, por naturaleza, las personas somos diferentes. Lo ideal para conseguir la tan predicada "inclusión" es darle los medios a aquel que se siente o se encuentra fuera del promedio para que alcance a los demás. Es lo lógico. Lo otro -lo que propone el gobierno- es igualar hacia abajo, invitando al que es bueno a que no se esfuerce, porque hacerlo es de tontos faltos de picardía. 

Creo que a estas alturas lo más conveniente para el país sería que el sistema educativo se despolitice, convirtiéndose en una entidad autónoma, regida por parámetros internacionales pero administrada por gente local. 

viernes, 12 de septiembre de 2014

Propuesta para una nueva legislatura

Ricardo Gómez Díez, a través de un artículo publicado por El Tribuno, llamó la atención sobre lo perjudicial que es el sistema de representación electoral para la ciudadanía de Salta. Para no repetir los contundentes argumentos acerca del asunto, remito al texto del Senador Nacional (MC). 

Ahora bien, meditando sobre el tema, se me ocurrió un sistema posible: Salta tiene un Cámara de Diputados y una Cámara de Senadores, entre las cuales suman un total de 83 parlamentarios; pues bien lo primero y principal sería eliminar el sistema bicameral para constituir, en su lugar, un sistema unicameral, cuyo número total de miembros sería de 60; una vez logrado ese objetivo, sería necesario crear dos sistemas de elección para garantizar la representación adecuada de toda la población salteña en la Nueva Legislatura Provincial. 

¿Cómo serían esos sistemas? Uno de elección departamental y otro de elección regional. El primero sería así: cada cuatro años -en el año en que se elige gobernador- se pondrían en juego un total de 23 bancas, es decir una por cada departamento; de este modo quedaría garantizada la presencia de representantes de todo el territorio provincial en el Poder Legislativo. 

Pues bien, el segundo sistema, en cambio, sería así: cada cuatro años -en el año en que se hace el recambio parlamentario a nivel nacional- se pondrían en juego un total de 37 bancas, repartidas según la población de cuatro regiones diferentes. Las regiones serían la I o Centro (integrada por Capital, Rosario de Lerma, Cerrillos, Chicoana, La Caldera, La Viña y Guachipas), II o Norte (integrada por General José de San Martín, Orán, Rivadavia, Santa Victoria e Iruya), III o Sur (integrada por Anta, General Güemes, Metán, Rosario de la Frontera y La Candelaria), y IV u Oeste (integrada por Cafayate, Cachi, San Carlos, Los Andes, Molinos y La Poma). Tomando los resultados del último censo nacional, y dividiendo la cantidad de pobladores por 37 -el número de bancas en juego-, entonces debería de haber aproximadamente 1 representante del pueblo por cada 35.000 habitantes. 

Así la región I elegiría 20 legisladores, 10 la región II, 5 la región III y 2 la región IV. Sumando en total, la región I contaría con 27 legisladores, en tanto que las otras tres regiones reunirían 33, o sea la mitad más dos. De esa manera se podría federalizar más a la política salteña. Lo otro, también importante para lograr ese objetivo y una mayor democratización, sería que se establezcan más mecanismos para realizar referéndums y plebiscitos.  

jueves, 11 de septiembre de 2014

Tiempo de definiciones


A principios de junio escribí mi opinión acerca de una hipotética disputa interna para gobernador de Salta entre Alfredo Olmedo y Juan Carlos Romero. Allí señalé que “es interesante contemplar la posibilidad de una alianza entre Olmedo y Romero que se defina como una interna decidida ‘desde afuera’, o sea como un movimiento de adhesiones dirigenciales al más íntegro de los candidatos.”

La jugada macrista

Pues bien, en estos últimos días se produjo algo como eso. En junio yo hablé, puntualmente, de Mauricio Macri y de Sergio Massa, dos dirigentes a los que respeto por lo que son, pero que me entusiasman más por lo que quieren ser. Macri parece haberse desentendido de Romero y Olmedo y –como parte de lo que aparentemente es su estrategia nacional– decidió apadrinar al empresario Juan Collado para que salte al campo de la política, con el propósito de disputar la gobernación provincial. Sin embargo Collado no se estrenaría como candidato así sin más: la idea de Macri es que Guillermo Durand Cornejo lo acompañe como candidato a intendente de la ciudad de Salta.

Con la doble candidatura de Collado y Durand Cornejo, el PRO podría llegar a obtener una importante cantidad de votos en Salta, insuficientes para gobernar, pero suficientes para contribuir a alterar el resultado de las elecciones (probablemente el macrismo le quitaría algunas adhesiones al Oficialismo, pero es más seguro que el apoyo que obtengan provenga de la gente cansada del actual gobierno provincial y nacional). Por ende este es un tema que hay que considerar seriamente, ya que no parece buena idea fragmentar a aquellos que pueden desplazar del poder a quienes están actualmente enquistados en el gobierno.

Renovadores, renovantes y renovación

Ahora bien, el caso de Massa es distinto, pues el Diputado Nacional no ha optado por buscar nombres nuevos, sino que su idea es reclutar gente que esté a favor de su proyecto de país. Romero estuvo desde el inicio con Massa, y Olmedo se sumó después. La incorporación definitiva del Diputado Nacional (MC) amarillo al armado massista generó reacciones diversas entre otros dirigentes que comparten el espacio encabezado por el antiguo Intendente de Tigre.

Concretamente hubo un hombre que se manifestó en contra de que Massa apoye a Olmedo: el Diputado Nacional bonaerense Adrián Pérez. El discurso de Pérez no tiene desperdicios:
“el Frente Renovador tiene que ser cada vez más frente y más renovador y tratar de trabajar en esa línea. Hay que intentar convocar dirigentes de otras fuerzas políticas, inclusive de nuevas generaciones, pero la construcción no es sólo con los nuevos. La renovación no es con gente como Olmedo, pero, de todos modos, con la herramienta de las PASO la gente es la que terminará eligiendo”
Vamos por partes. Pérez sostiene que para renovar la política hace falta la pluralidad política y la incorporación de gente sin un pasado en la función pública. Ello me parece acertado. Sin embargo Pérez también afirma que “la construcción no es sólo con los nuevos”, y, si bien puede que tenga razón, hay un motivo bien claro por el que lo dice: su propio caso. En efecto, Pérez entró en el año 2003 a la Cámara de Diputados de la Nación como un hombre del ARI –que lideraba Elisa Carrió–, y permaneció hasta el 2011. En 2013, tras haber vivido dos años becado en EEUU mientras estudiaba en una universidad de ese país (dato que, curiosamente, no consigna en su biografía), retornó a la Argentina para reubicarse en el Congreso Nacional. En su momento había arreglado todo para ir como candidato por la centroizquierda, pero, al notar que durante su ausencia ésta se había aliado a la UCR y su acceso al parlamento se veía así complicado, optó por abandonar a sus camaradas y al partido que lideraba –la Coalición Cívica– para integrarse a la lista de Massa. La sola trayectoria de Pérez contradice lo que el propio Massa señaló acerca de los “diputados muebles”. Entonces Pérez, para ser coherente consigo mismo, debería renunciar a su banca y trabajar desde otro ámbito, ya que en la actualidad él cumple su tercer mandato casi consecutivo como legislador: en este sentido Pérez, el “Pablito Ruiz” de la política argentina, no es un renovador sino un renovante.

¿Y qué ha propuesto Pérez para renovar a la vida nacional? Revisando su tarea parlamentaria, salta a la vista que entre sus iniciativas legislativas no hay nada que sea realmente novedoso. Fiel a la formación que le dio su mentora Elisa Carrió, Pérez se dedicó a trabajar en el campo de la fiscalización, denunciando la corrupción del gobierno kirchnerista, pero sin preocuparse demasiado por aportar soluciones creativas a los problemas argentinos.

Olmedo, en cambio, en sus cuatro años en el Congreso Nacional hizo una serie de propuestas que han revolucionado a la sociedad argentina –como la de, por ejemplo, garantizar el apoyo estatal en los procesos de procreación asistida–, y que al día de hoy, con el salteño fuera del parlamento, son reflotadas y puestas en práctica por el mismo gobierno como parte de sus intentos por frenar la decadencia que ellos mismos impusieron. Ilustra esto último, entre otras cosas, la presencia de la simbología de la Islas Malvinas en los billetes argentinos, o la creciente adhesión a poner topes horarios para los menores de edad en la vía pública (no sólo fue algo establecido exitosamente en Misiones, sino que políticos en todo el país –incluso en Campo Quijano y Salta– quieren poner en marcha ahora lo que Olmedo había intentado convertir en ley nacional hace unos años).

Una aclaración necesaria

Sea como sea, el propio Pérez dijo algo vital: “con la herramienta de las PASO la gente es la que terminará eligiendo”. Y esto es lo mejor. Porque la gente no aprecia demasiado a los Pérez, pero si a los Olmedo. ¿Por qué? Porque Olmedo es parte de la gente, y Pérez, un petulante que vive de la política desde hace como veinte años (de dirigente de Franja Morada pasó a ser asesor de Carrió varios años antes de cumplir los 30 años). 

Otro dirigente del massismo que habló de Salta fue Alberto Asseff. Asseff, Diputado Nacional bonaerense, manifestó su descontento con la presencia de Romero en el Frente Renovador:
En la ciudadanía se instala una duda respecto de la dimensión renovadora que debe tener el FR si los protagonistas sobrellevan una larga actuación y extenso desgaste.
“Larga actuación y extenso desgaste”, es más que obvio que estaba hablando del Júcaro, quien, desde 1983, es un protagonista de la política salteña. Olmedo, por el contrario, empezó recién en 2007.

Asseff es un parlamentario de una tarea estupenda, que ha trabajado por defender a la patria y por conservar sus tradiciones (en lugar de pretender atacarlas, como bien hizo el famoso Adrián Pérez). En más de una ocasión este hombre ha coincidido con Alfredo Olmedo cuando ambos fueron congresistas. Por ello es de mala fe el artículo que difundió la agencia de noticias kirchnerista Télam, en la que sostienen que Asseff estaría incómodo porque Olmedo se sume al Frente Renovador.

Pérez está en contra de Olmedo, pero no puedo asegurar que esté a favor de Romero. Asseff, en cambio, apoya a la Salta amarilla y no quiere a Romero. Hay que ver en quien confía más Massa, pero supongo que no será una sorpresa enterarnos de ello finalmente.

De la alianza a la coalición

El Frente Renovador massista, por ahora, parece una alianza y no una coalición. Ambos conceptos son diferentes: una alianza es una unión temporal de grupos o individuos para lograr un objetivo específico (como, por ejemplo, ganar una elección), en tanto que una coalición es un esfuerzo para que diferentes fuerzas busquen puntos en común y consensúen decisiones que satisfagan a todos los involucrados.

El Consenso de Cambios para el Progreso de Salta (CCPS) es un primer paso para armar una coalición de gobierno. Lo bueno de esta iniciativa es que es capaz de ampliarse, vale decir no sólo puede incorporar nuevas propuestas, sino que además cualquier salteño con buena voluntad puede adherirse al mismo. Si el día de mañana la alianza entre Romero y Olmedo se rompe, la coalición podría seguir funcionando en base al CCPS.

Si Olmedo es gobernador y Romero decide dar un paso al costado para jubilarse, los referentes del romerismo no se convertirían en opositores automáticos, sino que seguirían trabajando en dar soluciones a la provincia para combatir la inseguridad, construir viviendas, recuperar la calidad educativa y garantizar la transparencia estatal. Habría, claro, otros puntos en los que podrían estar en desacuerdo los olmedistas, romeristas y demás firmantes del CCPS, pero en esos otros puntos básicos todos actuarían como un equipo, buscando consolidar los mismos objetivos sin ponerse palos en la ruedas. Eso es, exactamente, lo que necesita la Argentina. Por ello sería bueno que al CCPS lo firmen todos, la gente del PJ, de la UCR, del PO y de cuanto otro partido político exista.