miércoles, 29 de octubre de 2014

Néstor Kirchner


En el año 2001 Argentina sufrió un colapso económico que desencadenó un cataclismo social. Fue la época de los clubes de trueque, de los cartoneros, de los piqueteros. En 2002, Eduardo Duhalde asumió la presidencia del país. En medio de la crisis estableció una suerte de pacto social, mediante el cual empresarios, sindicatos, políticos y demás actores nacionales se comprometieron a trabajar juntos para sacar al país del pozo.

El proceso de recuperación argentina empezó en 2002 con Duhalde como presidente y concluyó en 2006 con Kirchner ocupando ese puesto. Tanto Duhalde como Kirchner mantuvieron a Roberto Lavagna en el estratégico puesto de Ministro de Economía.

En 2006 Kirchner intentó ir por la reelección. Para testear el clima, apoyó al Gobernador Rovira en Misiones, un hombre afín a su gobierno que quería reformar la Constitución de su provincia para continuar en el poder. Los misioneros, empero, votaron mayoritariamente a Monseñor Joaquín Piña, el principal rival de Rovira. Y no lo hicieron porque se hubiesen convertido en clericalistas o nada parecido, lo hicieron porque, por una vez aunque fuese, querían ver a gente decente ejerciendo el poder.

Como la imagen de Néstor Kirchner era muy conocida entre la gente, el Presidente se bajó de su sueño reeleccionista y le cedió el espacio a su esposa. Ella podía inventarse como alguien que no era, con el fin de satisfacer al votante argentino. Así, durante la campaña presidencial de 2007, Cristina Fernández de Kirchner fue presentada como una diplomática que era capaz de enseñarle a la ONU como hacer su trabajo, como una abanderada internacional de los Derechos Humanos, como una Madrina de las Artes y las Ciencias, y como una mujer con una gran preparación académica que podía hablar en público de un modo muy teatral, es decir en 2007 quisieron hacernos creer a los argentinos que Cristina era una verdadera estadista, bastante diferente a su marido, el cual era un hombre más de la vieja política.

Al final Cristina ganó. Néstor Kirchner festejó así el haberse independizado de Duhalde, y se dispuso a gobernar, ahora si, según sus propios términos. En 2008, mientras el kirchnerismo comenzaba a mostrar su verdadero rostro, estalló el conflicto con el campo. De allí nació La Cámpora, los cyber-K, 678, y todo lo más nefasto del kirchnerismo que generó una grieta en la sociedad. Desde entonces vivimos en la decadencia económica, política, social, cultural y moral.

Los salteños recordamos a Hernando de Lerma, fundador de la ciudad de Salta. Como gobernante, Lerma fue denunciado por su comportamiento despótico y corrupto –tal vez gritaba “¡éxtasis!” al ver una caja fuerte. Es por ello que existe la estatua en homenaje al Virrey Francisco Álvarez de Toledo (y existía una avenida en su honor): Toledo fue el autor intelectual de la fundación de Salta y, como dirigente político y como persona, fue mucho más destacable que Lerma. Hoy en día Néstor Kirchner es nuestro Lerma, creo que si hubiera que rescatar a alguien en la última década, ese sería Roberto Lavagna.  

martes, 28 de octubre de 2014

Diciembre: el hábito de la guerra civil

Diario Perfil señala que gendarmes, prefectos y policías empezaron a trabajar para evitar los saqueos en el mes de diciembre. Ello, claro, es preocupante (no preocupa que las fuerzas de seguridad se coordinen para evitar el desmadre, preocupa que en este país el saqueo sea una posibilidad que año a año retorna). 

Lo particular es que ahora hasta el Ejército Argentino se involucraría en la represión a los malones: 
El general de brigada Emilio Jorge Luis Rodríguez, comandante de la Segunda División de Ejército, con asiento en Córdoba, ya recibió la orden de dar una mano a los gendarmes que sean trasladados a esa provincia. En principio, camas y carpas. 
“La única participación que podría tener el Ejército es en lo logístico”, aclaró una fuente del Edificio Libertador. 
La jurisdicción del “Ejército del Norte”, que comanda Rodríguez, abarca las unidades de Catamarca, Córdoba, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Salta, San Juan, San Luis, Santiago del Estero y Tucumán.
Esto es lo más parecido a una guerra civil que se ha vivido en años en nuestro país. En esto ha desembocado la Democracia DDHH. 

lunes, 27 de octubre de 2014

Bolivia se expande

En la actualidad Bolivia demuestra ser un país pujante, cuyo manejo de la economía nacional lo ha posicionado en un lugar ventajoso ante Argentina. De allí que en los últimos tiempos haya empezado a latir algo que en otra época hubiese parecido insólito: la posibilidad no sólo de que Bolivia avance sobre nuestro territorio, sino que además nuestra población opte por acoger a ese avance como una posibilidad de salvación. Los Kirchner han logrado algo asombroso: castrar el orgullo de ser argentino. 

Tristes trópicos

En el año 2012 se conoció en el país la noticia de que un grupo de ciudadanos chilenos de la región de Aysén clamaban por ser argentinos. Se trataba, claro, de una ironía, puesto que de ese modo aquella gente generaba eco a su protesta: postergados en materia de transporte, salud y energía, la gente de Aysén estaba dispuesta a renunciar a su ciudadanía para recibir aquello que es vital para vivir una vida digna. El Presidente Sebastián Piñera, preocupado por la situación, reaccionó enviando a varios ministros de su gabinete para consensuar soluciones con la ciudadanía.

San Martín es un departamento en el norte de Salta que, pese a las diferencias geográficas, bien podría ser hermano de Aysén. El Trópico de Capricornio domina la vida cotidiana de la zona. En los meses primaverales y veraniegos, los termómetros estallan en ciudades como Tartagal, Embarcación y General Mosconi, pues la temperatura llega a alcanzar los 50º. Resistir ese calor no es fácil, y más cuando la gente de allí se encuentra con el mismo abandono que sufre la gente de Aysén: escasez –por no decir completa desaparición– del agua potable y de la energía eléctrica. Y, al igual que los chilenos reaccionan solicitando convertirse en argentinos, estos argentinos reaccionan solicitando convertirse en bolivianos, pues mientras el sistema hídrico y energético colapsaba aquí y la gente salía a las calles a protestar, del otro lado de la frontera vivían su día como si se tratase de cualquier otro día.

¿Cuál ha sido la respuesta de la Presidencia de la Nación ante semejante escándalo? El más absoluto desinterés, claro. Para esa gente, el norte de Salta, simplemente, les importa un bledo. Mientras la región no entre en rebelión fiscal, entonces para ellos no hay nada de que preocuparse, ni mucho menos nada de lo cual ocuparse.

El calor y la crisis

Los Diputados Provinciales del norte de Salta, oficialistas y opositores, coincidieron en que es urgente que el gobierno intervenga para que la provisión de agua y energía esté garantizada. La ausencia de estos servicios ha sumido a la zona en la indignación y la violencia.

El sábado 18 de octubre, mientras que un apagón afectaba a Tartagal y las canillas de la ciudad no otorgaban ni una gota de agua, un motín de detenidos estalló en la Comisaría Nº 42. Los encerrados esperaban que llegase un camión de bomberos a entregarles un poco de agua, sin embargo las autoridades de la unidad policial les enviaron a un equipo de fumigación que había pautado previamente trabajar ese día en aquella dependencia policial. Los detenidos se enfurecieron con la situación, y se rebelaron. En consecuencia varios oficiales se vieron obligados a intervenir para detener la sublevación. Al final la propia policía intentó desmentir el hecho, asegurando que no hubo ningún motín –por más que los vecinos de la zona digan lo contrario.

Pero eso no fue todo. El norte de Salta está poblado por un ejército piquetero que, desde hace años, trabaja por generar caos para llamar la atención. Ante un escenario de calor y crisis, estos sujetos no se privaron de actuar. Así fue como cortaron la ruta nacional 34 a la altura del acceso a General Mosconi, y se apropiaron de un ómnibus de pasajeros y de un camión cisterna.   

Cuando los funcionarios del gobierno y efectivos de la Gendarmería Nacional fueron a negociar el fin de piquete, los revoltosos les recordaron el fracaso del Fondo de Reparación Histórica (una puesta en escena demagógica que prometió más de lo que logró) y les exigieron la realización urgente de obras de infraestructura, sosteniendo que de no hacerlo volverán a cortar rutas. Lo que se rumorea es que la agrupación Quebracho, protagonista habitual de las acciones violentas en la zona, estaría armando una empresa para ofrecer los servicios de desarrollo de infraestructura que la provincia requiere. La financiación de esta empresa provendría desde Bolivia.

Bolivia nos aspira

Hasta hace poco era muy común que los argentinos cruzaran la frontera internacional argentino-boliviana para adquirir ciertos productos a precios más convenientes que en Argentina. Hoy en día, sin embargo, esta situación se ha revertido. Debido a la devaluación que padecemos, el peso boliviano vale actualmente más que el peso argentino. Eso significa que los bolivianos, con su dinero, pueden comprarnos a nosotros todo lo que ellos necesiten por un precio más barato que el que se maneja en su país.  

Recuerdo haber ido de adolescente a Yacuiba junto a mis padres a hacer compras en la década de 1990. Con muy poco dinero, nos llevábamos bolsas y bolsas de ropa. Nos resultaba más barato. Ahora esto se ha invertido: los bolivianos son los que cada vez con más frecuencia programan los tours de compra. También el contrabando de Argentina hacia Bolivia se ha incrementado en un nivel insólito.  

¿Qué es lo que hace a Bolivia tan próspera que hoy en día nosotros estamos a su sombra? La economía en primer lugar. La explotación y la exportación de sus reservas gasíferas y petroleras se incrementó en los últimos diez años, aumentando también las regalías que le quedan al Estado boliviano (dado que el precio internacional de los combustibles aumentó, las compañías del sector energético consintieron aportarle más a Bolivia sin necesariamente menguar sus ganancias). El sector minero, basado en el litio,  y el sector agrario, basado en la soja y en la quinoa, también contribuyeron positivamente en la economía boliviana.

El dinero recaudado por el Estado boliviano sirvió para incentivar el consumo. Y a la hora de gastar en salud, seguridad o educación, Evo Morales decidió simplemente no hacerlo. Por eso, al día de hoy, los bolivianos siguen viajando a Argentina para recibir asistencia médica de calidad a un muy bajo precio (sólo pagan los gastos de su estadía), el país está colonizado por narcotraficantes que operan sin encontrar resistencia, y su población es aterradoramente inculta e ignorante.

La migración de argentinos a Bolivia quizás pueda llegar a ser un fenómeno positivo, dado que esa gente le aportaría a ese país una cuota de ilustración y conciencia cívica que los bolivianos no tienen. De todos modos, conciente el gobierno boliviano de que ello podría atentar contra la continuidad de su sistema demagógico, hacen todo lo posible para frenar la inmigración, justo lo contrario a lo que sucede en Argentina.

Kirchnerlandia

En enero de este año el diario El Tribuno de Salta dio a conocer el drama que estaban atravesando 17 familias argentinas en el departamento Santa Victoria, cuando el gobierno de Bolivia, interesado por el uranio y el torio, decidió reposicionar los mojones limítrofes para controlar el territorio que, en definitiva, les corresponde controlar.

Cuando la noticia llegó a la prensa nacional, el gobierno kirchnerista acusó al diario salteño de estar fabulando. No les importó que las familias que denunciaban haber sido desplazadas fuesen reales. ¿Para qué enemistarse con la “generosa” Bolivia por sólo un puñado de personas? ¿Acaso unos cuantos hombres y una cuantas mujeres que se sienten identificados con el celeste y blanco de la bandera nacional son más importante que el fraternal abrazo de Néstor Kirchner y Evo Morales que unió el destino de las dos naciones? ¿Sirve de algo escuchar a un grupo de argentinos que desobedecen al régimen kirchnerista por el minúsculo hecho de querer seguir siendo argentinos?

En El Tribuno de hoy salió una nota sobre un caserío en la ciudad de Salta, ubicado a la vera del 2100 de la Avenida Monseñor Tavella. La gente de allí dice no tener servicios básicos, sólo cloacas que se rebalsan cuando llueve. Como la zona no tiene nombre, algunos pensaron en bautizarla “Barrio Che Guevara”, pensando en la posibilidad de que un nombre puede hacer más tangible su existencia. Yo les sugiero a los vecinos de ese lugar que, en lugar de ponerle el nombre del infame filibustero, le pongan “Kirchnerlandia”. En cuanto circulen fotos del lugar que utiliza el “Santo Nombre de Néstor” en vano, los ciegos que gobiernan quizás vayan en su ayuda, quizás sientan vergüenza por primera vez en su vida. 

domingo, 26 de octubre de 2014

El olmedismo como oportunidad


Tras el acto de lanzamiento de la candidatura a gobernador de Juan Carlos Romero me quedé pensando en lo que eso significa. Había mucha gente presente, militantes y referentes de diversas fuerzas políticas. Romero habló como sabe hacerlo. Es otra campaña más para el Senador Nacional.

Ahora bien, ¿qué hay de Olmedo? Durante el acto romerista, el Diputado Nacional (MC) habló de la educación y la seguridad, y declaró que sus enemigos son el narcotráfico y la cultura de las drogas. También mencionó el tema de la importancia de que la juventud viva su vida de un modo sano, activo y pujante.

Olmedo tiene un buen discurso, dijo cosas que un gobernador de Salta podría llegar a decir. Sin embargo en las últimas semanas él mismo ha estado sugiriendo que se conforma con el puesto de vicegobernador. Sucede que si Olmedo concurre a las PASO contra Romero y pierde en la categoría de gobernador, entonces se quedaría afuera de la competición provincial, ya que no estaría habilitado para asumir otra candidatura. ¿Esto es realmente así?

Como desconozco con exactitud la ley que regula las PASO, calculo que Olmedo tiene razón (yo había pensado en que se podría armar una fórmula Romero-alguien de Salta Somos Todos y otra Olmedo-alguien del Frente Salteño: gane quien gane y pierda quien pierda, el candidato a vicegobernador podría renunciar y ser sustituido por Romero u Olmedo, según corresponda).

De cualquier modo, esté o no Olmedo en lo cierto, ¿por qué no arriesgarse? Olmedo como Vicegobernador significaría que el olmedismo cogobernaría Salta, lo que equivaldría a que un montón de propuestas revolucionarias tengan un eco positivo. ¿Pero cuan exitosas serían esas propuestas? Es decir, ¿podrían ellas materializarse?

Creo que el Consenso de Cambios para el Progreso de Salta (CCPS) es vital para fijar metas comunes, pero los métodos para alcanzar esas metas varían de acuerdo a cada político y a cada fuerza política. Un gobierno formado por Romero y Olmedo requerirá de mucho diálogo, y el diálogo es algo que no forma parte de la cultura política argentina. Entonces temo por el éxito de la alianza.

A lo que voy es que 2015 es una oportunidad para que el olmedismo se convierta en una fuerza política. Hoy por hoy el olmedismo es una cruzada individual de un hombre contra un sistema decadente. Muchas personas lo apoyan y lo acompañan, porque depositan en él su esperanza de ver al país frenando su caída. ¿Por qué no transformar toda esa esperanza en política?

Si el olmedismo pasa a ser un partido sólido, se podría trabajar en torno a la constitución de coaliciones. Concejales, Diputados y Senadores de Salta Somos Todos, el Frente Salteño y demás partidos apoyando la fórmula para gobernador del CCPS, pero yendo a las elecciones cada uno por separado, nucleados no en por una sábana sino según sus estilos y principios particulares: eso alimentaría a la democracia, fortalecería a la república y pondría a Salta a la vanguardia de la recuperación nacional de la política.

sábado, 25 de octubre de 2014

El camino correcto

Massa y Cano, en Tucumán, parecen estar de acuerdo en la necesidad de aliarse para reparar a la Argentina tras estos últimos once años desperdiciados. Y para ello parece que, en lugar de negociar cargos entre radicales y peronistas, plantearán la posibilidad de que la gente elija:
La visita a Tucumán del diputado Sergio Massa sirvió para que los referentes locales de ese espacio acordaran disputar en internas las postulaciones locales con sus pares radicales. Así, el edil Mauricio Marcoccia pelearía por la Intendencia de Yerba Buena, Marcos Kristal haría lo propio en Las Talitas, Daniel Arnedo buscaría ser electo en Tafí del Valle, y el legislador Gerónimo Vargas Aignasse intentaría llegar a la Capital.
Esto es fundamental. Creo que en 2015 lo que se tendría que poner en juego no es la disputa entre el Oficialismo y la Oposición, sino entre la Paz Política y la Guerra Ideológica. Todos los que queremos la paz deberíamos hacer un frente común -en el que converja la derecha, la izquierda, el centro y los independientes- y sellar un acuerdo programático que sea si o si respetado por todos. De esa manera, si por algún motivo la alianza se quiebra estando en el poder, la políticas elementales en materia de seguridad, educación, empleo, salud y vivienda seguirían desarrollándose al mismo ritmo, sin notar el conflicto entre dirigentes. 

miércoles, 22 de octubre de 2014

El Caso Nieva-Villafañe

Alfredo Olmedo, viajó a Orán para mediar en el conflicto entre el concejal Cristian Villafañe y el diputado Alejandro Nieva, ambos elegidos por su partido. Sin embargo, sus dichos lejos de acercar a las partes generaron un escándalo mayúsculo en toda la provincia.  
En la última semana, el concejal Villafañe había acusado al diputado Nieva de ladrón, corrupto y acosador de mujeres provocando la reacción de Olmedo, quien aseguró que había que ocuparse y no solo preocuparse por la situación.
El ex diputado Nacional se refirió al caso y manifestó que "si es cierto que Nieva acosa sexualmente a las mujeres, no podrá contar con él y tendrá que someterse a una castración". 
No obstante, aclaró que desconoce si las denuncias de Villafañe son ciertas y le pidió que presente las pruebas para que la justicia pueda actuar en consecuencia. “Sé que esto puede dañar la imagen de lo que vengo haciendo”, dijo.  
Olmedo sostuvo que seguramente se trata de una "lucha de poderes" pero "si se comprueban los hechos constituye algo muy serio y grave".
Como bien señala Olmedo, las denuncias de Villafañe son graves. Si todo lo que se dice de Nieva es verdad (si es verdad que es un estafador, un miserable que retiene el sueldo de sus empleados y un cretino que ofrece trabajo por sexo) entonces lo más sano para la provincia es que pida disculpas y renuncie a su cargo. Empero si las acusaciones son falsas, entonces Villafañe debería renunciar y pedir disculpas por haber generado este episodio. En la política argentina no debería haber lugar ni para gente sin ética e integridad ni para enfermos de poder que hacen todo lo posible para trepar. 

Lo de la castración entiendo que es sólo un decir. No creo que se aplicaría en un caso como el de Nieva, ya que técnicamente él no habría abusado sexualmente de nadie sino que lo que habría hecho en todo caso sería un acoso sexual. El acoso sexual no es un delito en la Argentina, aunque quizás no sería malo discutir seriamente acerca del asunto: ¿es conveniente o inconveniente tipificarlo como delito?, ¿su tipificación genera más beneficios que problemas?

domingo, 12 de octubre de 2014

Radicales a+ y peronistas de boina blanca

Las declaraciones de Ernesto Sanz asegurando que, de llegar a la presidencia, va a demoler los zafarranchos kirchneristas para castigar la impunidad con la que hoy se manejan estos personajes me parecen alentadoras. Ese tipo de iniciativas son el grado cero de la política argentina, un punto al que es necesario volver para rescatar al país y llevarlo a su destino de éxito (hoy en día estamos por debajo de ese lugar). Sin embargo no creo que Sanz pueda llegar solo al sillón presidencial. Entonces las coaliciones son necesarias.

El Frente Renovador tiene un candidato presidencial atractivo pero carece de estructuras políticas sólidas y recursos institucionales suficientes para gobernar sin un acuerdo con otros sectores. Exactamente lo contrario es lo que tiene el FA-Unen, o más específicamente el radicalismo. Por tanto aplaudiría un pacto entre radicales y peronistas. Después de una década de desactivación de la política en nuestro país, la manera de poner nuevamente en marcha a la misma sería con una maniobra de ese tipo. 

¿Próximos Vicepresidente y Presidente de la Argentina?

jueves, 2 de octubre de 2014

El lento exterminio: la rana en el agua hirviendo

El Código Civil que pretende imponer el kirchnerismo generó un nuevo enfrentamiento entre la Oposición y el Oficialismo. Sin embargo, lo que se debe tomar en cuenta es que no se trató en esta ocasión de un choque entre conservadores y progresistas, sino más bien de un desencuentro de dos facciones de progresistas. 

La mayoría de los progresistas de este país se quejaron porque el nuevo Código Civil y Comercial sólo destruye el concepto tradicional de familia, pero deja intactos los conceptos de propiedad, patrimonio, trabajo, etc. Esa gente parece que no leyó a Engels. En efecto, el gran socio y amigo de Karl Marx escribió El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado en donde sostiene que si se destruye la idea burguesa de familia entonces será más fácil cambiar los regímenes de propiedad y el rol del Estado en la vida cotidiana. Y esa es la vía por la que ha transitado el kirchnerismo: terminar de demoler aquello que, por el contrario, le correspondía reconstruir. 

Lo que ha hecho el gobierno es utilizar a su favor el síndrome de la rana en agua hirviendo. El mismo señala que si se arroja una rana viva a una olla con agua hirviendo, la rana con toda seguridad se salvará, pues ante la sensación abrasadora del agua en ebullición, el batracio no vacilará en huir lo más rápido posible. Pero si la misma rana entra en una olla con agua a temperatura ambiente, esta vez el animal se sentirá cómodo en su elemento y no saltará. Luego, al calentarse paulatinamente el agua, la rana terminará su vida cociéndose sin que apenas se entere. 

De esa manera, al encontrar una olla con agua tibia para empezar a hervirla, lo que ha hecho el Oficialismo es plantar la semilla para iniciar el exterminio no sólo de la familia, sino también -y principalmente- de la dignidad humana. Es el comunismo del siglo XXI: hombres y mujeres atomizados, viviendo en una suerte de soledad ontológica de la cual es imposible escapar, mientras son obligados a rendirles culto a una estructura administrativa (el Estado) que decide por uno y que pareciera ser infalible y libre de todo cuestionamiento.