jueves, 10 de diciembre de 2015

El kirchnerismo ante su agonía: una oración fúnebre

El kirchnerismo, parido entre miasmas cleptocráticas y clientelistas, inventó un dispositivo fabuloso para robar tranquilo: blindarse por izquierda. Néstor, agudo observador del gobierno de Menem, advirtió que el gran déficit de su gestión fue la permanente hostilidad de la izquierda argentina. Este hecho no hubiera tenido mayor importancia si el 80 % o más de los periodistas argentinos –no los medios- no fuera de izquierda. Asegurarse el flanco izquierdo es asegurarse la tropa del periodismo y consecuentemente de la opinión pública. Cuenta Ceferino Reato en su último libro que ante la requisitoria de Ramón Puerta a Kirchner respecto de por qué se inclinaba tanto a posiciones sobreactuadas de izquierda cuando habían estado toda la vida con Cavallo, el gran cleptócrata le contestó: “Ramón, la izquierda te da fueros”.

Prevemos la objeción del lector, el Lugar Común por excelencia de la menguada cultura política argentina: “la distinción izquierda-derecha está superada”. Pues para nada. Aunque sea provisoriamente, arriesgamos esta definición: derecha es la afirmación de una naturaleza humana, sustancialmente la misma a lo largo del tiempo. En consecuencia, existen derechos inmutables, valores objetivos como la justicia y la libertad, tradiciones y costumbres válidas como modo de decantarse la experiencia de los siglos. Y una Voluntad superior a la humana que ha diseñado esa naturaleza, que debe desarrollarse en su línea de perfección. El buen sentido, el sentido común, es respetar ese orden.

Izquierda es lo contrario: la afirmación de la relatividad de todo valor, la mutabilidad permanente y caótica de lo humano, carente de una esencia determinada. La guerra a toda costumbre por el mero hecho de ser tradición, la afirmación de que no existe voluntad ni ley superior a  la voluntad humana, el desdén por el sufragio callado de los muertos. El sentido común es una trampa burguesa, la red que atrapa las conciencias en el bloque cultural, afirma Gramsci.

Para decirlo de otra manera, existe el tradicionalismo o conservadurismo por un lado, el progresismo por el otro. Cuanto más se afirme un orden objetivo y una ley natural más de derecha será la persona; cuanto más se diga que el hombre tiene el derecho de darse su propia ley y orden, sin respetar naturaleza u orden alguno, más izquierda. En esta línea, por supuesto, el nazismo no deja de ser un progresismo con toques reaccionarios, inscripto en la línea de la exaltación del hombre y de su voluntad prometeica.

El kirchnerismo, que descubrió paulatinamente la coartada de la corrección política progre, fue consecuencia y a la vez causa de la modificación del bloque hegemónico cultural, como diría Gramsci. El desprecio de la cultura del trabajo, la combinación de idiotización cultural y obscenidad televisiva con sobreactuaciones varias en materia de derechos humanos, el establecimiento de una Inquisición Progre corporizada en el INADI, la increíble adopción de una ley que sólo exige inventarse oralmente el sexo para cambiar la documentación, la idea de que una minoría de personas productivas pueda mantener a una mayoría tiránica de mantenidos, entre otros cientos de delirios, permitió correr por izquierda a la sociedad argentina, a los medios y sobre todo a una pálida oposición que sólo atinaba a acompañar la mayoría de las iniciativas progres y oponerse nada más que a los más lancinantes latrocinios, privada de una crítica ideológica sistémica, de un pensamiento conservador robusto, de una orgullosa valoración de las tradiciones. La campaña progre dirigida contra los valores, llevó a votar por virtual unanimidad un Código Civil que ya no contempla la obligación de fidelidad como elemento esencial del matrimonio (cabe preguntarse entonces qué es ahora el matrimonio), habla de “personas humanas”- dicho sea de paso, no fueron kirchneristas los que interpusieron un habeas corpus por un orangután-, o exige pedir la opinión a los hijos antes de adoptar (la progresía no estableció todavía análoga exigencia a la hora en que los padres se disponen a cumplir el “officium naturae” al modo tradicional).

Lo sorprendente del kirchnerismo es que aunaba un absolutismo del poder ("vamos por todo") con un relativismo radical y disolvente. Por ello era habitual el espectáculo de pluralistas uniformados por el doble pensar, en el que se podía presenciar una orgía en una universidad pública como actividad extracurricular o burlarse de las religiones, pero se prohibía expresar dudas sobre la cantidad de desaparecidos, o de pobres, o cuestionar la enseñanza de la homosexualidad o del uso de la marihuana a los niños. 

Ahora que por fin han sido expulsados del poder la tarea de la ciudadanía argentina es reconstruir el sentido común. El daño material que provocaron los kirchneristas es mínimo comparado al daño espiritual, por ello más que nunca el pasado debe sepultarse antes de que sus restos putrefactos inunden con su pestilencia nuestro futuro. 

sábado, 31 de octubre de 2015

Argentina contra la pared

José Luís Bruno, el actual Fiscal Federal de Orán, hizo algo extraordinario en la Argentina de hoy: ser realista, coherente y práctico. ¡Tremendo pecado! Concretamente el funcionario judicial señaló que la ciudad boliviana de Bermejo ha crecido enormemente en los últimos tiempos y eso hizo que se convierta en una base de operaciones del crimen organizado; de allí que, para Bruno, una muralla en Aguas Blancas ayudaría a controlar el narcotráfico y el contrabando que azota a diario a la región.

Amurallarse no es un gesto amable, pero es una necesidad. Ciertamente los muros no son la solución definitiva a los problemas fronterizos, pero son un instrumento muy útil para contribuir con el avance del crimen. Igual que poner rejas sobre las ventanas de una casa.

Es por ello que resulta asombrosa la reacción de muchos personajes e instituciones salteñas. Baltasar Lara Gros, un diputado provincial oficialista, hijo del intendente de Orán, sostuvo que la medida es inútil porque es paliativa. Nadie dice lo contrario, pero ello no vuelve a la idea de la muralla en una mala idea. Todos estamos de acuerdo en que la muralla es una medida primaria, un gesto necesario para anunciar el fin de fiesta. Si Lara Gros cree que poniendo una pared se resuelve todo, entonces significa que este político es corto de vista y no tiene capacidad para comprender que la realidad se cambia paso a paso.  

Lara Gros asegura además que en la frontera entre México y EEUU hay una muralla, y aún así la droga sigue ingresando al país anglosajón. Ello, claro, es cierto, pero lo que el legislador no menciona es que el tráfico de drogas sería mucho más sencillo si el muro no existiese.

Los argumentos anti-muralla de Silvia Jarzún son aún mucho más graves que los de Lara Gros: según la dirigente peronista el blindaje debe ser sólo simbólico, mas no físico. O sea que con trabajo y educación, la droga no pasará. El pensamiento es agradable y políticamente correcto, pero olvida que los que mueven la droga que se exporta son gente con estupendos trabajos (la mayoría está en el gobierno) y con educación de sobra (hay abogados, contadores, etc). La muralla no salvará al chico que está en la calle fumando paco, pero servirá para que el que le entrega el paco al que se lo vende al fumador no pueda hacerlo con la impunidad que lo hace hoy en día.  

Sin embargo quien se llevó los laureles de la estulticia (o de la complicidad) es Ricardo Díaz, el cónsul boliviano en Salta. Según este diplomático, la muralla detendría la “unidad latinoamericana”. ¿Acaso este hombre cree que una pared puede frenar un sentimiento? ¿Lo dice por imbécil o por desgraciado? 

Y para empeorar las cosas, el tal Díaz sostuvo que no debe pensarse en el narcotráfico como algo relacionado a la inmigración. Si bien es cierto que la producción de drogas en territorio argentino crece día a día, lo cierto es que los estupefacientes siguen ingresando en cantidades gigantescas a través de las fronteras nacionales, especialmente a través de la frontera norte. No es un secreto que el 90% de la cocaína que penetra en nuestro país lo hace a través del espacio boliviano, y tampoco es un secreto que existen las “mulas”, que son gente que carga con la droga encima suyo y cruza de un país al otro como si fuese alguien honesto haciendo un simple viaje internacional.

Para rematar este asunto, el infaltable INADI –una de las más costosas sucursales de La Cámpora– emitió un comunicado acusando al Fiscal Bruno de ser un xenófobo por querer defender la legalidad. Insólitamente, el funcionario judicial terminó por ceder ante la presión y se desdijo públicamente.

En Misiones el gobierno de la provincia decidió hacer lo que en Salta es sólo una ilusión: ellos ya han levantado el muro y están controlando la frontera de modo tal que a los narcotraficantes y a los contrabandistas no les resulte tan sencillo atacar a la Argentina. La guerra contra los criminales tiene otra dimensión en Misiones: allí los argentinos parecen querer derrotar al enemigo. Aquí, en cambio, ellos nos tienen contra la pared.

jueves, 22 de octubre de 2015

Me da vergüenza Victoria Donda

Me da vergüenza Victoria Donda. Mucha. Y es injusto, porque quien debería sentir vergüenza es ella. Sin embargo nada: pide que sea legal el asesinato de inocentes, pide que la droga inunde las calles y destruya cerebros libremente, pide que los delincuentes sean alojados en cárceles con puertas giratorias y que los policías combatan al crimen con silbatos y aplausos. Todo ello sin sentir vergüenza. Al contrario: siente orgullo. La carrera política de esta mujer es producto de la culpa de la sociedad argentina, una culpa que antes no existía, y que empezó a crecer cuando nos dijeron que había que avergonzarnos porque nuestros soldados ganaron una guerra. Mientras eso pase, Donda seguirá enquistada en el poder, y quienes sufriremos de la vergüenza seremos nosotros y no ella, como debería de ser en realidad. 


viernes, 16 de octubre de 2015

"No es problema mío"

Consultados acerca del aborto, los candidatos dijeron: 
Miguel Nanni, Cambiemos 
El tema ya está tratado, ya hay un decreto reglamentario nacional, está especificado en el código penal, me parece que en este punto nosotros, hoy, la sociedad ya tiene por lo menos, en este plazo, una solución provisoria. Me parece que dentro de poco, culturalmente, va a llegar el tiempo de volver a discutir el tema. 
Javier David, Frente para la Victoria 
No es una discusión, se ha avanzado con el fallo de la corte de justicia, pero me parece que son casos puntuales. Todavía necesitamos educación sexual, necesitamos poder entrar en las escuelas, necesitamos poder prevenir, necesitamos poder hacer una serie de cuestiones vinculadas a la salud de la población para después ir a una discusión mucho más amplia. Yo no estoy de acuerdo.
Por lo visto Nanni está feliz con que "provisoriamente" se autorice el asesinato de niños inocentes. En tanto que David no está de acuerdo con el aborto, pero ello no significa que está en contra. 

En cambio lo de Olmedo es totalmente distinto:
Alfredo Olmedo, UNA
Yo siempre a favor de la vida. Y si me tengo que quedar nuevamente solo defendiendo la vida, me voy a quedar así defendiendo la vida como corresponde.

domingo, 4 de octubre de 2015

La máquina de hacer pobres

Alfredo Olmedo lo ha dicho sin ambigüedades:
“El kirchnerismo tuvo la virtud de insertar a mucha gente en la pobreza”, aseguró el dirigente salteño que sueña con ocupar por segunda vez una banca en el Congreso Nacional y remarcó que “limitar los ingresos con un plan y no permitirle a las personas tener una salida laboral” incrementa los niveles de pobreza en la provincia y el país. 
En Argentina lo único que le interesa al kirchnerismo es el poder, y debido a ello construyó una fábrica de pobres para mantenerlo. El kirchnerismo -que en un principio levantó la bandera peronista de que la principal tarea política es la de otorgar y ampliar derechos a la ciudadanía- hoy ha quedado reducido a una maquinaria de crear pobres para sostenerse en el poder. Y, como dijo Elisa Carrió, la inseguridad y el narcotráfico serían menores si la pobreza no fuese parte del paisaje aceptado de nuestro país. 
Durante la entrevista que mantuvo con La Gaceta, el ex legislador respaldó las propuestas del candidato a presidente Sergio Massa, al sostener que los planes sociales “deben ser por ley para que nadie los toque y además debe dársele a las personas la posibilidad de tener un trabajo digno”. 
Quizás haya gente que encuentre chocante esa propuesta de institucionalizar a los planes sociales, puesto que para muchos deben erradicarse. Sin embargo, si se le quitan los planes sociales a los ocho millones de argentinos que los reciben, es probable que se desate el caos social. ¿Cuál es la solución entonces? Ampliar los planes sociales para que lleguen a toda la población. ¿Por qué sólo las mujeres sin empleo deben cobrar la asignación universal por hijo y no todas las mujeres que tienen hijos? ¿Por qué no hay una renta básica universal para todo argentino? 

miércoles, 16 de septiembre de 2015

El gran espejismo

El desarrollo productivo es la gran asignatura pendiente de "la década ganada"; en Salta, está más pendiente todavía.  
La fortaleza más genuina de la provincia es el campo, el cual está en situación desesperante; la industria salteña es un espejismo. Las prioridades son otras.  
Hoy, cuando es inminente el recambio, tanto Daniel Scioli como Juan Manuel Urtubey sostienen que llegó la hora del desarrollo. 
Para Scioli, el desarrollo industrial es desarrollo alimentario. Incluso ahora, a pesar de los encendidos discursos, el gobernador no sintoniza con la producción, aunque a veces dialogue con los productores. Aún no cumplió su promesa de reunirse con el ministro Axel Kicillof para solicitarle medidas de excepción para el agro salteño. Por mencionar un solo caso, mínimo: podría solicitar una tasa diferencial en las retenciones para esta parte del país. Es decir, que se contemple el costo del flete y se apliquen sobre el neto. 
Los productores salteños pagan el 47% del precio que realmente cobran, y no el 35% de sus colegas pampeanos. Los 12 puntos de diferencia se los lleva el transporte.

domingo, 30 de agosto de 2015

Hecha la trampa, hecha la ley

El fraude electoral es moneda corriente de la cultura política argentina. El caso reciente de Tucumán no es una novedad: sólo ha puesto en evidencia algo que sucede siempre y prácticamente en todos lados. Desde el diario La Gaceta alguien hizo un resumen de las prácticas fraudulentas más comunes:

1. Compra de votos
2. Movilización organizada de votantes
3. Robo de boletas
4. Voto cadena
5. Urnas cargadas
6. Compra de fiscales

Lo cierto es que esas prácticas existen porque no existe la voluntad de erradicarlas, ya que acabar con todo eso es más que simple:

(1) y (2) se eliminan con prisión EFECTIVA de dos a seis meses para quienes incurran en intercambio de votos por dádivas -desde muebles y alimentos hasta dinero o drogas- y en acarreo de votantes (se podría sumarle a eso la incautación del vehículo por el plazo de un año).
(3) y (4) se eliminan con la implementación de la boleta única plegable y la eliminación del cuarto obscuro para suplantarlo por esos atriles en donde no se puede ver a quien vota el elector, pero si se puede ver si alguien saca o guarda la boleta de su bolsillo (con ello se evita el voto cadena).
(5) se elimina con la implementación de urnas transparentes de plástico, similares a las que se usan en muchos países de Europa.
(6) se elimina realizando las elecciones en etapas. Es decir si un día se vota en una ciudad, y al día siguiente en otra diferente, y luego en otra más, ello permitiría que todas las fuerzas políticas puedan poner un fiscal de confianza en cada mesa.

Es tan simple hacer esto que señala que lo difícil es no hacerlo o, peor, no querer hacerlo. O las medidas anti-fraude se toman ya, o seguiremos en lo mismo por siempre. 

domingo, 23 de agosto de 2015

Con la democracia no se jode

En 2012, cuando mimebros de la gendarmería y de la prefectura decidieron organizar una huelga para reclamar por su salario, algunos en Argentina se sobresaltaron. La casta partidocrática -tanto los oficialistas como los opositores- creyeron que los uniformados estaban preparando un golpe de Estado y entraron en pánico. Alfredo Olmedo, en cambio, tomó el lado del pueblo y se mostró solidario con quienes protestaban.

De cualquier manera lo que más se recuerda de aquel episodio fue que las huestes imberbes del kirchnerismo salieron a las calles e inundaron miles de paredes con la leyenda “Con la democracia no se jode”. La frase, poderosa y pegadiza, podría haber funcionado como un eslogan generacional, pero hubo un pequeño detalle que se lo impidió: la inexistencia de la democracia.

En efecto, la democracia en nuestro país es una fantasía que sólo existe en los discursos de los políticos y en los deseos de la gente. Fuera de esos ámbitos no hay nada que se asemeje a la democracia.

Ciertamente el concepto de democracia es muy amplio, y reducirlo al hecho de pararse frente a una urna cada dos años es simplificar las cosas. Pero lo cierto es que ni siquiera ese acto tan elemental del voto funciona en este país, ya que la adulteración de la voluntad popular a través del empleo de prácticas clientelares, compra de voluntades y trucos sucios en cada comicio es la moneda corriente. Por tanto nos queda la tristeza de comprobar que los mismos que salieron a decir que con la democracia no se jode, son los primeros en joder a la democracia. La única manera de experimentar la democracia es sin ellos, pues ninguno es en verdad un demócrata. 

sábado, 15 de agosto de 2015

Típica postal post-eleccionaria

Especialistas en materia electoral ponen la mira, sobre todo, en provincias como Santiago del Estero, Formosa o Misiones, donde la estructura del oficialismo es cada vez más fuerte y la oposición tiene menos poder para fiscalizar. Pero las irregularidades se replican por todo el país. En muchos casos, reconocen desde la oposición, el problema no sólo es tener los fiscales necesarios sino que estén bien preparados.
Desde el frente Cambiemos, hicieron un análisis de todos los telegramas y se encontraron con diferentes cuestiones en las que están poniendo el ojo. Encontraron unas 2.500 mesas donde los candidatos de Cambiemos tenían votos en todas las categorías menos para presidente. En alrededor de 9.500 mesas había una diferencia de más de 50 votos entre categorías. Y además, cuentan que hay 2.100 telegramas que no fueron procesados en el escrutinio provisorio. 
El error más repetido es que no coincide el total de ciudadanos que votaron en la mesa con el total de votos contados. Incluso hay diferencias entre los votos de cada categoría (de haber votos en blanco o nulos, debería dar el mismo total). Un pormenorizado estudio de la Fundación Argentina Equilibrio (FAE), vinculada al Frente Renovador, muestra que en las PASO de 2011 hubo 44% de mesas con irregularidades de este tipo y en las de 2013, 30%. En muchos casos, los presidentes de mesa se ausentan y ese lugar termina siendo ocupado por un fiscal partidario, algo que está prohibido por ley. Varias de esas situaciones se dieron en el Conurbano, según una deununcia que los apoderados de Cambiemos presentaron en el juzgado electoral de La Plata. También incluyen una larga lista de impedimentos y hasta amenazas que sufrieron sus fiscales. 
En Santiago del Estero, en tanto, se repiten las denuncias de mesas donde la autoridad es un funcionario del gobierno del matrimonio Zamora. PERFIL pudo detectar, al azar, dos mesas (724 y 851), en las que el DNI firmante figura como empleado del gobierno provincial. 
En ese distrito es en el que más porcentaje de votos sacó Daniel Scioli (66%). Y como en toda elección, pasan cosas curiosas, como telegramas con el 100% de los votos para el oficialismo o a lo sumo unos votos aleatorios para opositores. Quizás eso explique que Mauricio Yattah haya salido tercero en Guasayán (5%) y cuarto en Atamasqui y San Martín (3%). 
PERFIL analizó los resultados en el departamento de Alberdi, donde Scioli sacó el 85%. Los dos pueblos más grandes son Campo Gallo y Sacháyoj. Y la diferencia en el resultado es sorprendente: en el primero Scioli sacó el 91% y en el segundo apenas 61% (contra 31% de Macri). 
En Misiones también se detectaron muchas irregularidades. Los apoderados de Ramón Puerta pidieron abrir mil urnas por dudas que generaban los telegramas. En muchos casos veían votos para los presidenciables (Massa y De la Sota) y ninguno para él. La Justicia aceptó abrir sólo 200 urnas (incluyendo pedidos de otras fuerzas) y así lograron “recuperar” unos 4 mil votos.

sábado, 1 de agosto de 2015

Radiografía de la pampa

El cepo nació porque el "modelo" se basa en pagarle el dólar a los productores agropecuarios a 5, vendérselo a los funcionarios a 10, y que ellos lo revendan en el blue a 15. De los 10 pesos de diferencia entre 5 y 15, la mitad se los queda el Estado para repartir entre planeros que no tienen trabajo en un país donde no llegan inversiones, y la otra mitad se la apropia la dirigencia del Kamporro, mucho menos numerosa pero más adinerada. 

Argentina es una gran timba financiera donde se expropia la producción exportadora para mantener ñoquis e indigentes. Muy parecida a los peores tiempos del menemismo o a la bicicleta financiera de la época de la dictadura.

Otra cosa. Si un narcotraficante tomara el control de un país, ¿que haría? Lo que seguramente haría es eximir de impuesto a las ganancias al juego y a la renta financiera para poder lavar dinero con rentabilidad, promover un blanqueo de capitales y establecer el mayor descontrol posible en las áreas de fronteras. 

jueves, 30 de julio de 2015

Dañar por el gusto del daño mismo

Obnubilada por las vicisitudes económicas, los escándalos políticos y las rencillas electorales de un país que todavía no es serio, la ciudadanía parece no tener conciencia del cataclismo jurídico que se avecina con la entrada en vigencia, el próximo primero de agosto, del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación. Se trata del segundo ordenamiento jurídico en jerarquía después de la Constitución Nacional; pero, sin duda, del primero en importancia práctica, por su incidencia directa sobre la vida y la fortuna de todos los habitantes de la Nación. 
Es hora de decir francamente y sin eufemismos lo que nadie, más por obsecuencia que por temor, a la espera de algún favor político o protagonismo académico, se anima a decir: el nuevo código es un engendro técnico-jurídico que reconoce como únicas causas la vanidad, la ignorancia y la improvisación. En efecto, sin ninguna ventaja, se cambian dos códigos históricos de Dalmacio Vélez Sarsfield, el Civil y el de Comercio, que nos rigieron eficazmente por un siglo y medio, por un malhadado código carente del más mínimo rigor científico. 
Concretamente, el nuevo código presenta serias deficiencias de sistema, método y unicidad (principales ventajas de la codificación); más que unificar los códigos Civil y Comercial, suprime el sujeto y el objeto del Derecho Comercial, pues, a diferencia de la unificación italiana, no prevé una teoría de la empresa; no obstante lo que se pregona, pone en peor situación a los llamados “vulnerables” (por medio del denominado “divorcio remedio” deja abiertas la puertas a los más variados litigios); instaura la irresponsabilidad del Estado; no sólo no unifica el régimen de la responsabilidad civil, sino que profundiza su dualismo; no incorpora la defensa del consumidor a su texto, ni regula adecuadamente las condiciones generales de la contratación como remedio para los desequilibrios contractuales objetivos, entre otros defectos. La referencia en los fundamentos a “Molineo” en clara alusión a Dumoulin o Molinaeus, con el agravante de que algún colaborador cree que se trata de dos personas distintas; una definición de “obligación” que no responde al instituto y la legislación del “dominio fiduciario” con los contratos son ejemplos más que elocuentes de la ignorancia e improvisación que primaron en su redacción. 
Frente a semejante iniquidad, nos esperanzamos en que los operadores jurídicos puedan, no por concesión graciable del nuevo ordenamiento –de indudable inspiración fascista–, sino en ejercicio de derechos y garantías consagrados por la Constitución Nacional, suplir los vacíos y despropósitos del nuevo código en beneficio de todos los argentinos.

viernes, 10 de julio de 2015

Esta democracia no sirve


Algo que ha venido ocurriendo en las últimas semanas es la obscena cooptación de intendentes opositores por parte del gobierno de Urtubey. El tema es así: como el Frente Romero + Olmedo ganó trece intendencias en las últimas elecciones de mayo, el Oficialismo convocó a los jefes comunales electos a una denominadas “reuniones de transición”; el detalle perverso es que dichas reuniones, organizadas para conversar con los opositor que han triunfado en distritos antiguamente controlados por los oficialistas, en realidad funcionan como sesiones de conversión. 

El modus operandi es el siguiente: Juan Pablo Rodríguez, el actual Ministro de Gobierno de Salta, recibe a los intendentes como si se tratase de un esfuerzo del urtubeycismo de demostrar su vocación democrática y pluralista; sin embargo el intendente electo, tras charlar con el Ministro, aparentemente se siente tan “conmovido” por la “generosidad” de Urtubey, que entonces decide sacarse una foto con un cartel en el que se vende la fórmula de Scioli-Zannini para la presidencia de la nación, y de David-Kosiner-Martinich para la diputación nacional por Salta. 

El hecho es escandaloso por todo: una oficina pública exhibiendo un cartel partidario, un apriete a plena luz del día de un funcionario del gobierno para corregir con el envío de fondos públicos lo que el voto electrónico no pudo hacer con el fraude, y el acto humillante de presentar al hombre o a la mujer que decidió traicionar a quienes lo eligieron como si se estuviese mostrando el cadáver de un animal que se acaba de cazar. 

Sin embargo no es Rodríguez el único que banaliza a la democracia y le resta credibilidad al sistema político contemporáneo. También son los propios intendentes los que obran como cómplices. Por ahora sólo cinco de los trece intendentes que ganaron por el Frente Romero + Olmedo ya consumaron la traición a sus referentes políticos provinciales y a la gente que los votó: Alejandra Fernández de Salcedo de General Güemes, Lucas Arapa de Payogasta, Sergio Oliva de Aguas Blancas, Andrés Mellado de El Tala y Carlos López de El Jardín se han entregado al veletismo. En la mira están Yolanda Vega de Cerrillos, Gustavo Solís Mónico de Rosario de la Frontera, Ignacio Jarsún de Rosario de Lerma, Kila Gonza de San Lorenzo y, claro, también el propio Gustavo Sáenz de Salta. Lo que harán estos intendentes todavía no se sabe, pero no sería muy extraño que, tarde o temprano, se cambien las camisetas.

Quien justificó ante la opinión pública el travestismo político fue Alejandra Fernández de Salcedo al asegurar: “soy congresal del Partido Justicialista y soy kirchnerista”. Creo que ahí, precisamente, está el meollo del problema: la decisión de Alfredo Olmedo de acompañar a Juan Carlos Romero me pareció hasta cierto punto acertada, pues si bien era como mezclar el agua y el aceite, antes de las elecciones la fórmula parecía tener la fuerza suficiente como para ganar y acceder al gobierno –el olmedismo dentro del gobierno hubiese sido una gran oportunidad de cambio y prosperidad para Salta–; de todos modos la estrategia no funcionó. Yo sugerí que el olmedismo debía dejar de ser una cruzada personal y convertirse en un espacio político, para que de ese modo no sucediese lo que está sucediendo ahora: la evidenciación de que Romero armó el frente no contra la maquinaria del pejotismo sino a favor suyo, con el único fin de perpetuar la decadencia política argentina. 

Mientras el PJ siga haciendo de las suyas, mientras no haya un contrapeso ciudadano que se exprese a través de una estructura política (lo que no es lo mismo a contraponerle otra estructura partidaria), la democracia no servirá en este país, o, al menos, la democracia no nos servirá, sino que, muy por el contrario, nos habrá de esclavizar, justo igual a como lo hace ahora. 

miércoles, 8 de julio de 2015

Hasta que a Cerrano no la pongan en su lugar

A Gabriela Cerrano le falta decoro. Recientemente, esta mujer –¡que es Senadora Provincial!– dijo que el Estado argentino no debería permitir que la Iglesia Católica intervenga en materia de educación, salud ni justicia, ya que “su presencia” cercenaría los derechos de las mujeres del país. ¿De qué derechos habla Cerrano? Pues, básicamente, del “derecho” a abortar.  

Que se entienda: doña Cerrano desprecia visceralmente al catolicismo y no tiene ningún problema en manifestarlo públicamente, obviando el hecho de que los católicos son actores sociopolíticos tan válidos como cualquier otro grupo (o incluso más válidos que cualquier otro grupo). Y todo ello siendo funcionaria pública, es decir una servidora del pueblo salteño. Para atacar al catolicismo, la religión que es profesada por la mayoría de las personas en Salta, no emplea ningún argumento, no da ninguna razón: simplemente se limita a decir que los católicos están defendiendo a la Vida cuando los gobernantes de turno han establecido en los últimos años que se puede matar impunemente a algunos en nuestro país. 

El discurso de la trotskista es el discurso de una mente radicalizada, donde la otredad está deliberadamente anulada por un Yo que quiere imponerse. Cerrano es parte de la política porque ella entiende que su misión en la vida es participar de una guerra entre buenos y malos. El resto de la gente no vive en esa realidad. O, al menos, no debería de hacerlo. 

El motivo por el que el discurso de Cerrano no nos suena completamente escandaloso, es debido a que en los últimos siete años gente tan o más radicalizada que ella alcanzó el control del país. Por ello ese odio manifiesto que emana de las palabras de Cerrano no genera la repulsión que debería: ya nos hemos acostumbrados a vivir entre él.

La tarea urgente de los hombres y mujeres que vienen a cambiar los aires de la política nacional es acabar con la radicalidad discursiva. Hasta que a Cerrano no la pongan en su lugar, es decir hasta que la realidad argentina no se normalice y el extremista vuelva a ser percibido como un extremista, este país seguirá naufragando y sometiéndose a la voluntad de los demás. 

jueves, 18 de junio de 2015

El grito de Adelaida

Adelaida Terán es la médica que interrumpió una conferencia del Chaqueño Palavecino en la ciudad de Tartagal. Desde hace meses esta mujer protesta en contra de las autoridades del Hospital Juan Domingo Perón, denunciando todo tipo de irregularidades: desmanejos presupuestarios que desembocan en la escasez de insumos, negligencia médica deliberada que se traduce en una pésima atención a los pacientes y hasta la existencia de una genocida industria clandestina del aborto.

Muchos salteños apoyan a la mujer –algunos hasta la acompañaron durante la huelga de hambre que realizó en el hospital. Sin embargo no faltaron los que, a través de las redes sociales, pusieron en duda la salud mental de la médica, recordando que hace unos años protagonizó un extraño episodio que la policía calificó de “intento de suicidio” (cuando en realidad había habido indicios de que la mujer fue presionada y amenazada por alguien que la quería silenciada).

El episodio contra el Chaqueño Palavecino fue sólo una batalla más de la cruzada de la doctora Terán, que ahora fue reubicada en la localidad de Embarcación, para alejarla del ambiente hostil del Hospital Juan Domingo Perón. Por ello asombra un poco la reacción del cantor, quien, ante la aparición de la médica, se mostró indolente y hasta intentó discutir con ella.  

Los apologistas de Palavecino recordaron el hecho de que la conferencia de prensa interrumpida por la doctora Terán era para anunciar la realización del Festival Trichaco, el cual tiene fines solidarios, ya que parte de lo recaudado –según lo que afirman sus organizadores– es donado a diversas escuelas rurales del norte salteño.

Los “chaqueñistas” incluso fueron más lejos al destacar que Palavecino es un artista de vocación solidaria que emplea sus recursos y energías para favorecer a su comunidad. Sin embargo ese discursillo omite un hecho fundamental: durante la conferencia de prensa quien estuvo sentado al lado de Palavecino fue nada más y nada menos que Sergio Leavy, el actual Intendente de Tartagal.

En efecto, Leavy es uno de los personajes más nefastos de la política salteña. El prontuario de este sujeto es interminable, y, obviamente, lo más grave de su figura es su incapacidad para justificar el crecimiento meteórico de su patrimonio en los últimos ocho años. Que Leavy haya estado sentado al lado de Palavecino le da todo el derecho a la doctora Terán a hacer lo que hizo, ya que es el propio cantor el que está rompiendo el límite entre lo público y lo privado.

Espero que Adelaida Terán nunca se calle, espero que siga gritando. Pero espero también que Salta (y todo el país) la escuche.  

lunes, 1 de junio de 2015

Piombo: entre la lógica judicial argentina y la hipocresía atroz de los invertidos

El Caso Piombo es bien conocido por todos en estos días: Horacio Piombo y Benjamín Sal Llargués, titulares de la Sala I de la Cámara de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires, le redujeron la condena a un hombre que violó a un niño, aduciendo que el niño –una criatura de 6 años– era homosexual y había sido abusado sexualmente en otras ocasiones por su propio padre, por lo que el daño ocasionado por el condenado no era tan grave para el niño como podría haber sido en una situación diferente.

La Justicia argentina tiene la peculiaridad de menospreciar el encarcelamiento. La excusa es que, como el sistema carcelario nacional es una vergüenza, entonces hay que evitar que los delincuentes vayan a parar a las cárceles, para que no salgan de allí convertidos en seres peores de lo que ya son. Todo el sistema judicial se maneja con esa lógica, de allí que los jueces tiendan siempre a reducir condenas en lugar de a aumentarlas. Otros países operan con una lógica inversa, por lo que tienen una urgencia por encarcelar a la gente, pero ello no sucede en nuestra patria.

Piombo y Sal Llargués no hicieron más que seguir el libreto dispuesto para los jueces argentinos, y aún así se desató un escándalo. Muchos encontraron inconcebible que la víctima de una violación pudiese ayudar a un criminal a partir de su orientación sexual. Los más escandalizados fueron los elegebetistas. En la última semana hablé con varios homosexuales sobre el tema, y todos coincidían en que los jueces tenían razón, que ellos se iniciaron en el sexo cuando eran apenas unos niños y que, si hubo una denuncia de abuso en este caso, seguramente fue porque la familia quería sacarle plata al hombre acusado de violación. Lo curioso de esas personas es que no supieron decirme si ellos eran homosexuales antes de haber sido abusados, o si se convirtieron en homosexuales a partir del abuso.

Sea como sea, lo interesante aquí es la discusión que no se está dando: ¿Piombo tiene razón en lo que dice?

En lo personal creo que habría que separar el asunto de la violación del tema de la sexualidad de una persona. Toda violación debería ser severamente castigada (con una castración de por medio de ser posible). La pena debería ser aplicada de modo automático una vez comprobado el delito. Fin del problema. Que los castren a todos y a otra cosa.

Ahora bien, yo no olvido que en este país, hace apenas un año atrás, un juez autorizó a un niño para que en su DNI figure que es niña. Ese niño, homosexual según la Justicia, tenía en ese momento ¡6 años! ¿Cómo puede ser que los elegebetistas enloquezcan ante Piombo y aplaudan a los que permitieron que a un niño lo dejen entrar al baño para niñas de la escuela sin una vagina que justifique ello?  

lunes, 18 de mayo de 2015

Si hubiera que creerles a los números

En las generales la fórmula Romero + Olmedo obtuvo menos votos que en la PASO. Ello es algo raro, pero factible. Lo que no me termina de cerrar es por qué, en las elecciones de 2013, ambos candidatos sumaban casi el 50% de los votos por separado, y ahora, juntos, sumaron apenas el 30%. 

Ese voto que se fugó de Romero + Olmedo, ¿era voto olmedista anti-romerista? ¿Cuál es el piso olmedista? ¿5%? ¿10%? ¿15%? 

Creo que cualquier resultado menor a 35% para Romero + Olmedo es sospechoso. La gente no es esquizofrénica, en un lapso tan corto como dos años no puede haber la variación que hubo.

Creo que a estas alturas el voto debería ser público en lugar de secreto. Ello simplificaría las cosas para la democracia. 

domingo, 26 de abril de 2015

¿En Salta no pero en Santa Fe si?

En Santa Fe se comprobó que el frente gobernante realizó un fraude escandaloso en las PASO celebradas en su provincia. El kirchnerismo fue quien más insistió en el tema. 

En Salta la denuncia es similar, sin embargo el kirchnerismo mantiene un silencio casi total, y cuando hablan sólo es para decir que la elección fue limpia y legítima. ¿Para los K es algo imposible que haya habido fraude en Salta pero es totalmente real que lo hubo en Santa Fe? 

lunes, 13 de abril de 2015

La “tramparencia”

Una vez más, la democracia argentina produjo un fraude. Y un fraude escandaloso. Más allá de la catarata de denuncias sobre el voto electrónico (gente que fue a votar, falló el sistema y terminó metiendo en la urna un voto en blanco, gente cuyo voto no coincidía con lo que habían presionado en la pantalla, etc.), hay una cuestión evidente de números. Alfredo Olmedo dijo que, en 2013, él ganó en Rosario de Lerma como candidato a Senador, sin embargo, en esta elección, el candidato a intendente del Frente Romero + Olmedo se impuso en la ciudad, en tanto que la fórmula gubernamental terminó perdiendo ante el oficialismo. ¿Acaso los rosarinos se desenamoraron de Olmedo para apoyar nada más y nada menos que a Urtubey?

Veamos los números de 2013: en las PASO, Olmedo obtuvo el 19,84% y Romero el 21,86% de los votos válidos; en las generales, en cambio, el primer candidato consiguió el 22,64%, en tanto que el segundo hizo el 24,57%. Romero + Olmedo fueron la primera opción del 41% del padrón salteño. ¿Cómo puede ser que juntos pierdan 8 puntos?

Probablemente a más de un votante le cayó mal la alianza entre dos hombres tan disímiles como Romero y Olmedo. Pero dudo que los romeristas hayan abandonado a su candidato por juntarse con Olmedo: Olmedo representa un conservadurismo moral que promueve la vida, el orden, la familia, la seguridad y la paz; probablemente haya algún homosexual romerista o algún ultraliberal que esté en contra del discurso olmedista, ¿pero necesariamente esa persona apoyaría a Urtubey, un candidato también conservador en muchos aspectos? 

Los romeristas que abandonaron a su líder por vincularse a Olmedo se deben contar con los dedos de la mano. Si algo ha hecho Romero a lo largo de su carrera como político ha sido la de incorporar gente de todo color y pelaje a sus filas, por lo que Olmedo lejos está de ser una rara avis en un armado romerista.

Ahora bien, quienes si pudieron haber rechazado la fórmula son los votantes de Olmedo. A Olmedo lo apoya el pueblo trabajador salteño –que lo ve como un hombre al que pueden acceder– y un sector de la clase media antikirchnerista que, si bien puede ser que no esté de acuerdo con la retórica olmedista, lo consideran un hombre honesto, que hizo su fortuna trabajando en lo suyo y no extrayendo dinero del Estado. Esa gente –me refiero, claro, al segundo grupo– pudo haberse inclinado hacia Urtubey para evitar el regreso de Romero. ¿Pero la sangría del voto olmedista anti-romerista es tan grande como para abarcar ocho puntos (unas 50.000 adhesiones)? ¿Hay tanta gente que aborrece más a Romero que al kirchnerismo?

Yo creo que no. Creo que las encuestas anteriores a la elección que marcaban entre un 39% y 42% para la fórmula Urtubey-Isa, y entre un 37% y un 40% para la fórmula Olmedo-Romero, son correctas.

Entonces hubo fraude.

En 2013, en esas elecciones a las que se presentaron Romero y Olmedo por separado, hubo urnas de cartón y boletas de papel. Ahora, en cambio, solamente urnas electrónicas (las urnas de cartón siguen estando, y los votos en papel también, pero son un dato anecdótico que parece que nadie quiere molestarse en controlar).

En las elecciones presidenciales de 2011 ya había acontecido algo similar: en distritos gobernados por la oposición, ganó Cristina Kirchner con comodidad. ¿Acaso los argentinos sufren de esquizofrenia política? ¿O hay otra cosa?

Salta fue parte de una estrategia. No hace falta que hable aquí de la pésima imagen que tiene el voto electrónico a nivel internacional. Lo impusieron en Venezuela y Nigeria, pero lo rechazaron en Austria y Suecia. Sin embargo no creo que vayan a imponerlo aquí, país más cercano a Venezuela que Austria. Lo que creo que van a imponer es la idea de que el kirchnerismo no está muerto.

Quiero decir el NOA no es feudal porque la gente sea pobre e ignorante, es feudal porque existe la idea de que la gente es pobre e ignorante. Ello facilita los manejos políticos, los contubernios y las prácticas fraudulentas. Cuando el tucumano Alperovich ganó con un escandaloso 78% en el 2007, fue –según una opinión muy difundida– porque sus comprovincianos son unos “negros” que “no aprenden más”. Obviamente que el tucumano no es así, pero la idea ya está instalada en el imaginario popular. Entonces un gobernador hebreo puede obtener ese resultado inverosímil sin ser cuestionado.

Tras el triunfo de Urtubey aparecieron Florencio Randazzo, Aníbal Fernández y “Wado” de Pedro, tres personajes que no habían asomado la nariz durante la campaña, ya que sólo Romero y Olmedo habían nacionalizado la elección al invitar a Massa y a Macri a que los apoyen. Los kirchneristas quieren ahora apropiarse del triunfo, pues sea fraudulento o no, es la prueba de que todavía están de pie sobre el ring. Ello es falso, claro, pero así como está muy arraigada la idea de que los tucumanos son así y asá, también buscan arraigar la idea de que el argentino es kirchnerista por naturaleza. 

El ciclo político argentino, entonces, parece no acabar nunca. La nueva república que iban a fundar quienes se oponen al actual oficialismo se enfrenta a un sciolismo enérgico y cada vez más parasitado por kirchneristas.

Imposibilitados de ser salvados como en otras oportunidades por los patriotas de las FFAA, a los argentinos sólo nos queda la rebelión ciudadana. La casta política nacional (que incluye a oficialistas y opositores) tiene miles de razones por las cuales colapsar, pero mientras la gente no reaccione, entonces seguiremos como ahora: viendo crecer a la “tramparencia”.

martes, 7 de abril de 2015

Isa tiene que renunciar

Mauro Sabbadini –un funcionario de la Municipalidad de Salta– cínicamente sostuvo que hacer denuncias como la que hizo el Diputado Provincial Carlos Zapata, en una fecha tan cercana a las elecciones, es una especie de “pirotecnia” electoral que sólo distrae a los ciudadanos y no les permite enfocarse en las propuestas. Alguien debería explicarle a este sujeto que la denuncia es gravísima, y que alcanza para que Miguel Isa renuncie a toda candidatura o, incluso, puesto político, y se ponga a disposición de la Justicia para que se aclare la situación.

Por otra parte, el propio Isa, en lugar de colaborar con la aclaración de lo denunciado, sólo atinó a criticar a Romero y Olmedo por intermedio de sandeces del tipo que los candidatos no tienen un partido (lo cual no es cierto ya que Salta Somos Todos y el Partido Conservador Popular son partidos hechos y derechos), que Romero y Olmedo se sacan la foto con Mauricio Macri pero son emisarios locales de Sergio Massa (lo cual tampoco es cierto, ya que ambos candidatos no son “soldados del proyecto” sino gente comprometida fundamentalmente con Salta, por lo que es normal su vocación de apertura y consenso), y que Romero y Olmedo no están en política para trabajar por sus ideales sino por sus intereses (lo cual, obviamente, es sólo una chicana sin fundamento de ningún tipo).

Lo que me llama la atención del discurso de Isa es que acusa a Romero y Olmedo de no jugar con las reglas de la política tradicional. Alguien debería explicarle a este sujeto que, justamente, la política tradicional es lo que empujó a Salta y al país a la ruina en la que vivimos hoy, y que sólo los cretinos que viven de la política se escandalizan que alguien no respete las reglas que ellos mismos impusieron. Entonces más que nunca hace falta liquidar la vieja política de los Isa y los Urtubey para iniciar una nueva fase republicana y democrática, que sume la experiencia de algunos como Romero y la creatividad y la capacidad de trabajo de otros como Olmedo.

La cereza del postre: el Intendente Isa, textualmente, dijo que lo que Romero y Olmedo “llaman populismo, nosotros lo llamamos inclusión”. Con esa frase dejó en claro que Isa no llama a las cosas por su nombre, sino que pretende corregir la realidad no a través de la búsqueda de soluciones sino, simplemente, cambiando el modo en el que hablamos.

Isa tiene que renunciar. Ya. Los salteños no merecemos esto.  

lunes, 6 de abril de 2015

La política de las fotos

El Secretario de Protocolo Ceremonial del Vaticano, Guillermo Karcher, confirmó hoy que el papa Francisco no se tomará más fotos con dirigentes políticos argentinos para impedir que sean aprovechadas con fines proselitistas: “No habrá más fotos”. 
“Ya lo había expresado él (Francisco) en una entrevista a un medio mexicano. No habrá más fotos con políticos”, aseguró Karcher en diálogo con El despertador de América, por Radio América. 
Varios personajes del mundo de la política se hicieron presentes en el Vaticano con el fin de poder conseguir una foto con el Sumo Pontifice. Esta clase de acciones no molestan a Francisco, a menos que se torne reiterativo: “No le gusta que abusen (de las fotos)”.
Me parece una decisión acertada. Es fácil ir hacia donde calienta el sol, pero lo verdaderamente valioso es quedarse a sobrevivir al frío.


domingo, 29 de marzo de 2015

El tercer polo

En busca de la República perdida

Ante la inminente elección presidencial de este año, la política argentina se reconfigura con la intención de abrir un ciclo y cerrar otro. Entre 2002 y 2008 nuestro país experimentó algo así como la “civilidad republicana”, pero –debido a que en ese lapso el peronismo y sus aliados no solucionaron el problema de la pobreza ni se preocuparon en erradicar la corrupción– desde 2008 hasta ahora el país se vio azotado por el populismo.

Entonces la política de hoy plantea una polarización clara: populismo contra republicanismo. El kirchnerismo, en cambio, pretende instalar la división ideológica entre la Izquierda (ellos) y la Derecha (los demás), división imposible de instalar debido a que para que haya ideología es condición sine qua non que haya República –siempre ha habido conservadores y progresistas, pero la división entre izquierdas y derechas surge justamente en la Primera República Francesa, después de la Revolución de 1789.

El centro, la izquierda y la derecha republicana

Dentro del republicanismo se encuentran Mauricio Macri, Sergio Massa y, probablemente, también Daniel Scioli. Los tres vendrían a ser el centro republicano, mientras que la izquierda estaría compuesta por el Frente Amplio Progresista residual que impulsa la candidatura de Margarita Stolbizer a la presidencia de la Nación. Los actuales macristas, massistas y sciolistas pueden pasar de un espacio a otro sin que nadie lo note, porque entre los tres líderes hay más coincidencias que discordancias. 

Un verdadero polo de Izquierda uniría al populismo kirchnerista, al progresismo residual y al protestarismo trotskista, pero difícilmente ese engendro vaya a conseguir las suficientes adhesiones de los votantes argentinos como para imponerse en una elección. Por eso sus miembros plantean otras estrategias: los populistas quieren seguir parasitando al peronismo, los protestantes sólo quieren retener su espacio de oposición mínima, y los progresistas afrontan la posibilidad de unirse a alguna de las coaliciones de centro (¿sería insólito acaso ver a Stolbizer como vicepresidente de Massa o Macri o incluso Scioli?).

La derecha republicana es algo que en nuestro país directamente no existe, por más que muchos cínicos o delirantes la quieran ver encarnada en Macri, Massa o Scioli. Y ni siquiera hay una derecha populista, como si existe el Frente de Izquierda y de los Trabajadores como su contraparte.  

El dilema de la UCR

Nadie puede negar que la política argentina está dominada por el Partido Justicialista. La Unión Cívica Radical había entrado en vías de extinción allá por el 2001, pero sobrevivió y se recuperó ocho años después gracias a que mantuvo su presencia en casi todas las provincias (salvo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires –y hasta cierto punto en Santa Fe–, en la otra mitad del país los radicales permanecieron con mayor o menor suerte como la alternativa viable al peronismo).

Hoy por hoy la UCR cuenta con una estructura nacional que conserva peso en todas las provincias, excepto Salta, Chubut, San Juan, y Tierra del Fuego. Sin embargo eso no le alcanza para generar un candidato relevante, entonces optaron por aliarse a Macri y Carrió.

La “izquierda” del partido, embelesada por la posibilidad de una alianza con el kirchnerismo, acusó a la UCR de estar regalando el partido a la “Derecha”. El resto de los militantes se lamentaron de que en el club republicano que armaron no ingrese Sergio Massa (y no porque Massa sea un cuadro republicanista inmejorable, sino porque temen que ese pacto con Macri le deje abierta la puerta a Massa para que reúna al PJ y, ¿por qué no?, termine alineándose con Scioli y disputándole la interna).

La estrategia Morales

Gerardo Morales, senador ucerista por Jujuy, es uno de los que temen que al excluir al massismo del club republicano las cosas se le compliquen en su distrito. Por eso sugirió que la UCR debe ir pegada a Macri, a Massa, a Stolbizer y a todos los opositores que vayan a sumar algún voto en la próxima elección. El sujeto piensa con la lógica de alguien que debe derrocar a una oligarquía feudal en su provincia: “nosotros apoyamos a todos a cambio de que todos me apoyen en mi cruzada”.

Los radicales de Tucumán, La Rioja y otras provincias con esquemas feudales similares a los de Jujuy están de acuerdo con la estrategia Morales (los radicales de Salta, en cambio, sabiendo que están lejísimos de hacer algo de ruido se la pasan criticando al massismo y al macrismo, y sosteniendo el ya extinto FA-UNEN, básicamente porque ellos no tienen nada que perder en su provincia, mientras que los radicales de Córdoba, en cambio, como tienen oportunidades reales de ganar con sus propias estructuras plantean la posibilidad de cortarse solos).

La oportunidad regional

En este escenario lo único que se discute es cuántos populistas quedarán insertos en la nueva república, y cómo serán las divisiones ideológicas de los políticos en el próximo ciclo democrático. El problema de la erradicación de la pobreza no es de discusión urgente, ya que los argentinos nos hemos acostumbrados a vivir en un país repleto de pobres, y de la corrupción nadie habla, porque pareciera ser un problema que se extinguirá cuando se extinga la dominación populista.

Yo, en lo personal, desconfío de los republicanos que llegan para cambiar al país. ¿Acaso el macrismo y el kirchnerismo no pactó en la Legislatura de la Capital Federal para azotar a la ciudad con planes de desarrollo inmobiliario que beneficiaban a unas pocas empresas constructoras? ¿Acaso los radicales y los peronistas de Jujuy no se aliaron en la Legislatura provincial para arreglar negocios comunes e imponer jueces con poca idoneidad?

Los políticos, republicanos o populistas, no dejan de ser una casta, la cual no tiene contrapeso porque se extinguió en la década de 1990 el Partido Militar. Por ello creo que lo que conviene es proponer un tercer polo que vaya más allá de la dicotomía Izquierda/Derecha o Populismo/Republicanismo. El tercer polo debe ser la dicotomía Honestidad/Corrupción.

Cuando Morales plantea su estrategia para que la UCR no se disuelva ante el PRO y fuerzas similares, yo lo que veo es a un republicano buscando superar a la Izquierda y a la Derecha pero no a la corrupción. ¿Entonces cómo instalar el polo Honestidad/Corrupción? Con gente nueva. ¿Y cómo permitir el ingreso de gente nueva a la política para mantenerla honesta? Catapultando a individuos libres de ideología, cuyo punto de referencia sea el terruño en el que viven. O sea un polo localista (salteñismo, jujeñismo, etc., o directamente norteñismo, patagonismo, etc.) con forma de ligas de ciudadanos asociados libremente en defensa de su región, y no con forma de partido representante de un sector social y, por extensión, de una ideología. 

Esto implicaría, por ejemplo, que en un mismo espacio converjan personas conservadoras y progresistas. Para que ese proyecto sobreviva, sería necesario plantear una agenda de coincidencias comunes –básicamente la reconstrucción de la República–, dejando de lado cuestiones morales (discusiones sobre el aborto, la eutanasia, el matrimonio entre homosexuales, el divorcio, el consumo legal de drogas, etc).

viernes, 27 de marzo de 2015

Hay que tapar los baches


Finalmente se produjo el debate entre Miguel Isa y Alfredo Olmedo. Quien garantizó las condiciones para un intercambio productivo fue el periodista Martín Grande. Hubo tres ejes importantes de discusión: la política, el narcotráfico y la educación. 

* Política: Isa criticó a la fórmula Romero + Olmedo porque ambos trabajaron con agendas políticas distintas mientras fueron legisladores (por ejemplo dijo que mientras uno votó por la nacionalización de YPF, el otro apoyó su privatización). Sin embargo eso sólo demuestra la miopía política del Intendente de Salta. 

En diciembre del año pasado, Sergio Massa aseguró que -después de ganar la presidencia- YPF retornará al norte de Salta. El propio Romero sostuvo que ello es lo mejor que puede sucederle a la provincia. Esto es signo de que, más allá de lo que haya sucedido en el pasado, la fórmula Romero + Olmedo piensa en el futuro del país. Si Romero ahora se arrepiente de lo malo que hizo y quiere enmendarlo, creo que hay que darle la posibilidad. La gente que va a votar a Romero no lo va a hacer sólo por lo que hizo, sino fundamentalmente por lo que hará. 

* Narcotráfico: consultado por el tema, Olmedo dijo que desde el gobierno va a trabajar para que la frontera argentino-boliviana deje de ser un colador. Propuso utilizar drones, derribar aviones sospechosos y aumentar la presencia de la Gendarmería Nacional y del Ejército Argentino para frenar la narcolonización. 

Isa, en cambio, sólo volvió sobre lo mismo preguntando: ¿por qué habría que creerle a Romero que frenará el narcotráfico si en sus 12 años como Gobernador no lo hizo? Otra vez la miopía. En los últimos 10 años el avance de la droga en nuestro país ha sido impresionante. Cuando Romero fue gobernador también ingresaba la droga, pero no en el grado en que lo hace hoy en día. Entonces es buen momento para que Romero corrija aquello que no corrigió en su momento (y ante que Urtubey tampoco hizo demasiado para eliminarlo).  

* Educación: en este asunto Isa se comportó como un tecnócrata, dándole la razón a Olmedo. Básicamente el Intendente de Salta empezó a sacudir cifras: el gobierno de Urtubey aumentó en 930% el presupuesto destinado a la educación, el 50% de las escuelas ranchos que habían en Salta fueron sustituídas por escuelas modernas, el 87% de los alumnos salteños van a la escuela pública, lo que significa que la educación privada es desestimada por las familias que confían en el sistema de enseñanza auspiciado por el gobierno. 

Sin embargo esos datos sólo ocultan la realidad. Olmedo señaló que hoy en día muchos alumnos pasan de curso porque el gobierno presiona para que se apruebe a los chicos en lugar de para que se les enseñe correctamente. Los docentes, ante esta situación, son comprados por el gobierno, que les pide que toleren toda clase de faltas disciplinarias y les den acceso al título a jóvenes que llegan a la mayoría de edad sin saber leer o calcular. Entonces ni el docente es feliz (ya que no puede hacer su trabajo como corresponde), ni los jóvenes obtienen nada positivo (ya que terminan la escuela sin haber adquirido cultura general, ni instrumentos de razonamiento crítico, ni valores útiles para la vida cotidiana).   

En conclusión es obvio que Salta está llena de baches, y que Isa y Urtubey están cómodos con ese escenario. Pero los salteños nos merecemos una provincia sin baches. 

sábado, 21 de marzo de 2015

Unidos por la nueva política

Algo de lo que se habla hoy en día es de las alianzas políticas. La UCR se alía a Carrió y Macri, pero deja a Massa afuera. Entonces no se crea un polo post-kirchnerista que tendría por misión restablecer la política en la Argentina, sino que ante el proyecto centrista de Massa se antepone una opción de antikirchneristas. Por tanto el voto patriota se divide en dos, y favorece al Oficialismo. 

Quizás el país necesite coaliciones, pero la Argentina no es terreno apto para ideologías: la izquierda y la derecha no existen aquí, existen izquierdistas y derechistas dispuestos a cambiar sus posiciones según les convenga a ellos. Entonces ninguna coalición de políticos argentinos puede desarrollarse según un criterio ideológico.

El criterio que tiene que primar en la política argentina para aunar dirigentes es la intención renovadora. Llevamos casi 32 años de Democracia 83 (o DDHHemocracia) y ya se han cumplido tres ciclos políticos: el alfonsinismo, el menemismo y el kirchnerismo. En las próximas elecciones parece que se inaugura un nuevo ciclo, pero, se llame "sciolismo", "macrismo" o, incluso, "massismo", el peligro es que termine asemejándose a los demás. Un ciclo más de DDHHemocracia es repetir la misma historia que se repite desde hace 32 años. Y los argentinos necesitamos un país distinto.

Por eso digo que las coaliciones de hoy deberían hacerse no sobre la base de la “normalización” (como es, por ejemplo, el discurso del macrismo y del massismo), sino sobre la base de la superación. La DDHHemocracia no ha funcionado nunca, y eso es culpa de los políticos –Alfonsín tuvo que enfrentarse a militares, pero Menem y Kirchner no tuvieron esa presión, y aún así sus gobiernos fueron infames fracasos. ¿Por tanto para qué queremos que funcione algo que ya está caduco?

La coalición renovadora tiene que superar esa mogoliquez política del “con Fulano no me tomo ni un café”, porque eso es la ideología y, como ya lo señalé, nuestro país no es apto para la ideología (pues la ideología es un lujo para los ociosos, y la tarea del argentino es la de sobrevivir a los vendavales). La coalición renovadora puede unir a peronistas y radicales, progresistas y conservadores, izquierdistas y derechistas, todos ellos preservando su identidad, pero comprometidos todos a demoler la DDHHemocracia para crear algo mejor. Sólo unidos podemos construir la nueva política.  

miércoles, 11 de marzo de 2015

El PRS gobierna Terra Nostra

El pacto entre Zottos y Villalba trasluce lo bajo que ha caído el histórico Partido Renovador Salteño. Aquella fuerza política que fuese alguna vez la esperanza de miles de ciudadanos salteños deseosos de vivir de una vez por todas en una República que funcione como tal, hoy en día no es más que un nido de gente de mala fama, oportunistas y cobardes. La dirigencia del PRS, por una mordida de poder, prostituyó al partido. 

Me apena mucho ver cómo otro partido es licuado por el PJ. Lo único que me consuela es saber que los renovadores con dignidad dejaron el partido y, hoy en día, apoyan la fórmula Romero + Olmedo. 

martes, 10 de marzo de 2015

Liendro: cerrá la cola un minuto aunque sea

Mercedes Junco hizo algo políticamente incorrecto: decir la verdad. “Muchas veces la violencia [doméstica] es culpa de las mujeres” fue la frase que pronunció en un programa de televisión.

Descontextualizadas, las palabras de Junco suenan raras, más considerando que ella es una funcionaria del gobierno salteño que trabaja en el Ministerio de Derechos Humanos de la provincia. Sin embargo lo que dijo es coherente, y no sólo eso: también es perfectamente consistente con el discurso oficial del progresismo contemporáneo. En efecto, Junco sostuvo que las madres deben adquirir el hábito de distribuir las tareas hogareñas entre todos sus hijos (mujeres y varones), ya que la costumbre actual entre las mujeres con las que trata a diario, mujeres provenientes de los sectores más carenciados, es la de inculcarle a las hijas mujeres las tradiciones hogareñas y evitarles a los hijos varones el aprendizaje de las mismas. Esto, según Junco, genera una relación conflictiva entre hombres y mujeres, porque el sistema laboral actual obliga a que las mujeres dejen la seguridad del hogar para ir a buscar el sustento material junto a los maridos (si es que los tienen), entonces ya no se puede criar a los hijos según ese patrón de comportamiento en el que ellas permanecían en casa y ellos andaban afuera. Las mujeres mismas, según esta perspectiva, estarían perpetuando el modelo de la mujer sumisa y el hombre autoritario.

El discurso de Junco es perfectamente realista. En lo personal creo que el Estado debería hacer más por mantener vigente el modelo tradicional de familia y las prácticas sociales que de él emanan, pero se comprende que Junco, desde su posición en Derechos Humanos, hace y dice lo que juzga como lo más provechoso en el escenario actual.

Ahora bien, el problema es que Rodrigo “Victoria” Liendro ignoró (¿a propósito?) todo lo que Junco dijo, y sólo se quedó con la frase de que a la culpa de la violencia doméstica la tienen en ocasiones las mujeres. Desde su cuenta de Twitter, este muchacho no vaciló en repudiar a Junco. Y, por supuesto, la prensa a la que le encantan los pleitos recogió las tonterías de este inepto de Liendro y desató una jornada de linchamiento contra Junco.

Liendro, más allá de cobrar un abultado salario como funcionario municipal salteño, no ha hecho nada por Salta más que, desde su posición, generar disputas y conflictos. El sujeto no está en el gobierno para sumar, no pretende mejorar la vida de los salteños, sólo le interesa impulsar su agenda: el elegebetismo. Pero el verdadero problema no es él, es aquel que se lo permite, es, en este caso, Miguel Isa, actual Intendente de Salta, y ladero de Urtubey en las próximas elecciones.